FALTA DE RESPETO

Por

ENRIQUE FALCÓ | EL GUARDIÁN DEL TEMPLO

ESCUCHO el último single de Michael Jackson a través de la Web digital del Diario HOY y aún no me lo creo. Ya sé que el archiconocido cantante murió en verano de 2009, en plena Feria de San Juan, pero, por lo visto, sale al mercado un nuevo disco con canciones inéditas. Más bien, lo sacan a la venta sus herederos junto con su discográfica, para hacer caja. He podido escuchar la canción, 'Hold my hands', un dueto con el rapero 'Akon' y como canción no está mal, pero con todos mis respetos, parece más bien una canción de las típicas 'boy band' para niñatas desesperadas que gritan suspirando por los huesitos de los guaperas de turno. Jamás empleó Jackson esos giros vocales, casi destinados al público más adolescente, más adecuados quizás para 'N'sync' , 'Take That' o 'Backstreet Boys'.

La producción de un tema puede conseguir que dos o tres acordes y una sencilla melodía se conviertan en la mejor y más bellas de las canciones, o por el contrario hundir la idea de la canción con un concepto tan erróneo que pueda conducirla al aborrecimiento o al olvido más miserable. Creo que con la última canción del desaparecido 'rey del pop' pasará algo parecido. Mi menda comprende que 'la cosa está muy mala', y más en el mercado discográfico, en el que hemos pasado de ventas multimillonarias en los 80 y 90 a no vender ni un 'puñetero' disco a día de hoy. Uno comprende que esa gente tiene que comer y vivir de esto, pero es horroroso que se insulte de esa manera la memoria de un muerto, que pese a sus excentricidades y desórdenes (que está claro que los tenía y más de los estrictamente necesarios) ha proporcionado algunas de las más grandes canciones a la historia de la música. También es cierto que una legión interminable de millones de fans demandan constantemente, casi imploran, nuevo material del cantante de Billie Jean, para calmar su dolor ante la marcha y el adiós para siempre del mito que mejor marcaba el pase de baile 'moonwalk'.

A la vista de todos está como constantemente aparecen nuevas reseñas discográficas de los Beatles y Elvis Presley, que se convierten en ventas millonarias incluso antes de llegar a las tiendas de discos. Soy partidario de dejar las cosas como están; a los muertos tranquilos, y sin mancillar la obra de alguien tan grande por un puñado de millones de dólares. Si Michael Jackson estuviera vivo jamás habría sacado una canción así. Es más, que me corten la cabeza si la voz de Michael no suena sólo en algunos compases y parte de las frases están interpretadas por cualquiera de los cientos de imitadores del genial cantante; que los hay, y muy buenos.

Ya comenté en una ocasión, que cuando los Beatles lanzaron el tema 'Free as a bird', los tres miembros originales vivos entonces, a saber, McCartney, Harrison y Star, se limitaron a cumplir para justificar una canción que no poseía de por sí justificación alguna. 'Free as a bird' era un tema de John Lennon que, seguramente, el desparecido genio de gafas redondas hubiera incluido en su próximo disco si un maldito loco no le hubiera disparado a bocajarro en el portal de su casa. Nada tenía ya que ver Lennon con los Beatles, de los que se despidió aburrido, abrumado y hasta las mismísimas narices, para componer y cantar en libertad, libre como un pájaro, como reza su dulce canción. Este tema era una balada acompañada únicamente de piano y los productores y responsables de su discográfica lo quisieron convertir en una millonaria canción de los Beatles sin venir a cuento. Ringo apenas se limita a aporrear el ritmo base. Cualquier batería, ni siquiera de estudio, sino amateur o aficionado, lo hubiera hecho igual o mejor. Harrison, lamentablemente también hoy desaparecido, apenas se limita a dibujar un solo de guitarra discreto y cantar las armonías junto a Paul. Y de McCartney, el gran vanidoso McCartney, de las interminables escalas de bajo, no hizo más que acompañar con los acordes plasmando la línea menos imaginativa de su historia, y eso, para el mayor bajista que ha dado la música moderna es decir mucho.

No pretendo invitarles a que no escuchen la canción de Jackson, que se convertirá en un bombazo, venderá discos a 'cascoporro', les hará saltar las lágrimas a sus millones de incondicionales, e incluso puede que les agrade, pues la canción, ya lo he mencionado, no está mal. Mas yo les aseguro que el desdichado cantante negro habrá tornado al blanco más pálido, retorciéndose impotente en su tumba del cementerio de Los Ángeles, al escuchar tamaña felonía.

Querido Michael, deberías aparecerte cada noche ante los responsables de esta dolorosa falta de respeto. Aparecerte cada noche para darles un buen susto, a los pies de su cama, y bailar el 'moonwalk' con tu ejército de zombies del vídeo de 'Thriller',  profiriendo ese gritito «ehheee» que se convirtió necesariamente en marca de la casa. Deberías hacerlo, si señor, hasta que los canallas responsables de 'tu' nuevo disco purgaran sus penas.

Y ahora señores, con su permiso, me voy a escuchar 'Don't stop 'til you get enough', el primer corte del 'Off the wall', que eso sí que es un disco de Michael Jackson, y no la pastelosa 'Hold my hand'