Michael Jackson 'deja' el Fulham

Michael Jackson 'fichó' por el Fulham en 2011 cuando su antiguo propietario, el multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed, decidió rendir tributo a uno de los más grandes artistas de la historia colocando una estatua suya en las cercanías del estadio de Craven Cottage. Algunos aficionados nunca estuvieron de acuerdo y lo vieron siempre como un tributo personal que nada tenía que ver con el fútbol. El nuevo propietario de origen paquistaní, Shahid Khan, ha decidio retirarla y zanjar una polémica que coleaba desde hace unos años entre la hinchada del club londinense.

La admiración de Al-Fayed por el 'Rey del Pop' era muy conocida e incluso le unía una amistad con el cantante al que invitó a ver un encuentro del Fulham en el año 1999. Tras la muerte del artista el 25 de junio de 2009 por una sobredosis de un anestésico quirúrgico y otros sedantes, Al Fayed colocó la estatua alegando que el músico era fan del club. "Michael Jackson fue una verdadera leyenda, un término que se utiliza hoy en día con demasiada frecuencia para cualquier celebridad circundante", expresó Al Fayed mientras bailaba al ritmo de la música de Jackson en la presentación del monumento antes de un partido como local ante el Blackpool allá por el 2011.

La decisión no tardó en generar disconformidad en ciertos sectores de la afición del Fulham que pidieron su retirada en más de una ocasión. Al Fayed siempre fue contundente en su respuesta: "¿Por qué es extraño? A los aficionados al fútbol les encanta. Si algunos hinchas estúpidos no aprecian un regalo así y no entienden las cosas en las que creo pueden ir a apoyar al Chelsea o ir a otro sitio". Así, el ex dueño del club se mantuvo en sus trece y la estatua vio pasar los años mirando al Támesis, en su privilegiado lugar detrás de la tribuna Hammersmith junto a otra efigie en memoria del venerado Johnny Haynes, que jugó más de 650 veces para el club durante 18 temporadas.

Shahid Khan, dueño del Fulham.

Pero el tiempo pasa y aunque los clubs prevalezcan, los mandatarios cambian. A Al-Fayed también le llegó el momento de dar el relevo y en julio de este año certificó la venta del equipo londinense a Shahid Khan, un empresario estadounidense de origen paquistaní que también es propietario de los Jaguares de Jacksonville de la Liga Nacional de Fútbol Americano. La operación se cerró entre 170 y 230 millones de euros. El nuevo dueño fue comedido con la polémica de la talla durante sus primeros días en los que expresó que se hablaría el tema. "Apenas llevo un día como propietario. Queremos preservar y respetar la historia, pero también avanzar y escuchar a los aficionados para tomar una decisión", explicó Khan.

Al Fayed por su parte lo tenía claro. "La estatua se queda. Es parte del trato”, comentó añadiendo que le tiraría del bigote al nuevo propietario si la retiraba. Pero parece que Khan tiene otros planes y ya ha decidido que la figura no continuará allí. "La estatua no forma parte del estadio y se devolverá al ex presidente dentro de poco", declaró un portavoz de la entidad. La idea de Khan es restaurar los jardines existentes en esa ubicación en tiempos pasados.

Con esta decisión muchos aficionados ven cumplida su demanda de quitar una estatua que según varios de ellos les convertía en el hazmerreír de la Liga. Aunque seguro que otros cuantos lamentarán la decisión y echarán de menos la efigie del cantante, Al Fayed el primero de ellos. Que se cuide el bigote Khan ante posibles reprimendas de este sector a favor de que Michael Jackson siga escudando los partidos del Fulham en su rinconcito de Craven Cottage, observando con quietud y serenidad el paso del tiempo y del imponente río londinense.

fuente : http://www.elmundo.es