Por Damien Shields
El 25 de julio de 1995 el Rey del Pop reveló que iba a participar en un
especial de televisión que sería emitido más adelante ese año. El
especial, llamado Michael Jackson: One Night Only (Sólo Una Noche), iba a
ser un concierto íntimo escenificado en el histórico Beacon Theatre de
Nueva York. Filmado los días 8 y 9 de diciembre con público en directo,
la producción estaba programada para ser emitida a las 8 de la tarde del
10 de diciembre en exclusiva por HBO.
Michael Jackson: One Night Only fue definitivamente cancelado sólo unos días antes de ser emitido cuando Jackson fue llevado al hospital después de sufrir un colapso durante los ensayos, el 6 de diciembre.
La cancelación del especial planteó cuestiones, muchas de las cuales permanecen sin contestar. Hasta el día de hoy los fans continúan preguntándose sobre el show que nunca tuvo lugar, qué canciones habría cantado Jackson, cómo habría sido la producción, si los ensayos fueron o no grabados, de quién fue la idea de hacer el show, si el colapso de Jackson fue real o fingido, por qué nunca fue vuelto a programar y qué impacto podría haber tenido en su vida y carrera en adelante si hubiera tenido lugar.
De modo que decidí investigar, localizar a docenas de participantes en el show de un modo u otro. A lo largo del último mes he entrevistado a muchos de ellos y he unido todas las piezas en un informe ´completo sobre lo que podría haber sido el mayor concierto que nunca sucedió.
“No podía haber estado más apasionado con él”, me contó Jim Morey, el manager de entonces de Jackson sobre el entusiasmo de su cliente por los conciertos. “Fue idea suya. Lo que Michael quería era hacer algo que personalmente nunca había hecho antes. Había siempre una montaña que escalar y este especial de HBO iba a ser algo sin precedentes. Estaba completamente controlado por Michael y su gente. Él contrató al director, a los invitados estelares. Esta habría sido pues otra montaña que Michael habría escalado y algo que ningún otro artista podría haber logrado”.
Jackson, cuyo álbum HIStory había salido sólo seis semanas antes del anuncio, se dirigió a su viejo amigo, el veterano director y productor ejecutivo Jeff Margolis, para ayudarle a poner en escena el evento.
“Michael vino a mí. Le conocía desde que era un crío y trabajamos muchas, muchas veces juntos a lo largo de los años”, dice Margolis, que produjo el especial de tv ganador de un Emmy, Sammy Davis, Jr. 60th Anniversary Celebration, en 1990, y Happy Birthday Elizabeth: A Celebration of Life en 1997, en los que actuó Jackson. “Él venía a mi oficina alguna vez y yo iba a su Rancho Neverland y pasábamos el rato juntos hablando de varias cosas”.
“Cuando Michael y su compañía decidieron hacer esto, querían realmente intentar hacer algo diferente”, recuerda. “En lugar de uno de esos gigantes estadios Michael quería probar a hacer algo más íntimo, hacerse más accesible a sus fans y al público americano. Así que se le ocurrió esta idea y vino a decirme: ‘Quiero que sea algo íntimo. ¿Cómo lo harías?’ Y así es como pasó”.
Michael Jackson: One Night Only fue definitivamente cancelado sólo unos días antes de ser emitido cuando Jackson fue llevado al hospital después de sufrir un colapso durante los ensayos, el 6 de diciembre.
La cancelación del especial planteó cuestiones, muchas de las cuales permanecen sin contestar. Hasta el día de hoy los fans continúan preguntándose sobre el show que nunca tuvo lugar, qué canciones habría cantado Jackson, cómo habría sido la producción, si los ensayos fueron o no grabados, de quién fue la idea de hacer el show, si el colapso de Jackson fue real o fingido, por qué nunca fue vuelto a programar y qué impacto podría haber tenido en su vida y carrera en adelante si hubiera tenido lugar.
De modo que decidí investigar, localizar a docenas de participantes en el show de un modo u otro. A lo largo del último mes he entrevistado a muchos de ellos y he unido todas las piezas en un informe ´completo sobre lo que podría haber sido el mayor concierto que nunca sucedió.
“No podía haber estado más apasionado con él”, me contó Jim Morey, el manager de entonces de Jackson sobre el entusiasmo de su cliente por los conciertos. “Fue idea suya. Lo que Michael quería era hacer algo que personalmente nunca había hecho antes. Había siempre una montaña que escalar y este especial de HBO iba a ser algo sin precedentes. Estaba completamente controlado por Michael y su gente. Él contrató al director, a los invitados estelares. Esta habría sido pues otra montaña que Michael habría escalado y algo que ningún otro artista podría haber logrado”.
Jackson, cuyo álbum HIStory había salido sólo seis semanas antes del anuncio, se dirigió a su viejo amigo, el veterano director y productor ejecutivo Jeff Margolis, para ayudarle a poner en escena el evento.
“Michael vino a mí. Le conocía desde que era un crío y trabajamos muchas, muchas veces juntos a lo largo de los años”, dice Margolis, que produjo el especial de tv ganador de un Emmy, Sammy Davis, Jr. 60th Anniversary Celebration, en 1990, y Happy Birthday Elizabeth: A Celebration of Life en 1997, en los que actuó Jackson. “Él venía a mi oficina alguna vez y yo iba a su Rancho Neverland y pasábamos el rato juntos hablando de varias cosas”.
“Cuando Michael y su compañía decidieron hacer esto, querían realmente intentar hacer algo diferente”, recuerda. “En lugar de uno de esos gigantes estadios Michael quería probar a hacer algo más íntimo, hacerse más accesible a sus fans y al público americano. Así que se le ocurrió esta idea y vino a decirme: ‘Quiero que sea algo íntimo. ¿Cómo lo harías?’ Y así es como pasó”.
Michael Jackson y Jeff Margolis tras el escenario del Sammy Davis, Jr. 60th Anniversary Celebration in 1990.
“Elegimos el Beacon Theatre en Nueva York”, añade Margolis. “Es un hermoso y viejo teatro artdecó y queríamos la intimidad del teatro para que Michael pudiera sentirse cerca de sus fans y los fans pudieran sentirse cerca de él”.
“Es lo que Michael había imaginado”, coincide Morey. “En lugar de actuar en el Yankee Stadium frente a 70.000 personas, el Beacon Theatre acoge a 3000 y tenía ese aspecto íntimo que buscaba Michael, no es lo que probablemente habría hecho Frank Sinatra. Así que sería el hombre y su música, en lugar de luminotecnia, destellos o efectos visuales”.
“Creo que es el sello de un verdadero artista, el poder acceder a cualquier público del mundo, de cualquier tamaño”, dijo Jackson cuando se le preguntó sobre la idea de actuar en un show más íntimo. “Si te puedes comunicar directamente con un grupo pequeño, empieza a suceder magia. Yo empecé actuando en esa clase de conciertos. El especial de HBO es íntimo. Es cercano. Me va a permitir hacer muchas cosas que no he hecho nunca antes”.
Cuando la idea y el lugar estuvieron decididos, Jackson y Margolis empezaron a planear el show y a reunir al equipo capaz de ayudarles a ejecutar su visión.
“Básicamente, la música que se había hecho era la que Michael sentía que era apropiada”, recuerda Margolis, “de sus éxitos anteriores hasta su material más reciente. Quería hacer muchos de sus éxitos anteriores porque todo el mundo los conocía”.
“Contraté al diseñador de producción que pensé sería el adecuado, y al diseñador de iluminación que pensé sería correcto, y a los coreógrafos”, continúa Margolis. “Contraté a media docena de coreógrafos para el show porque queríamos que cada número tuviera un aspecto diferente. No queríamos que todas las canciones parecieran iguales. Cada coreógrafo tenía que diseñar dos o tres números. Contraté a Jamie King (que hizo los conciertos póstumos del Circo del Sol de Michael Jackson), y contraté a un coreógrafo llamado Barry Lather, que trabaja ahora con Usher”.
“Llegué como asesor en nombre de MJ y Jeff”, recuerda Kenny Ortega, director del Dangerous Tour de Jackson de 1992-1993. “Jeff es un gran amigo y hemos trabajado juntos en muchos proyectos musicales”.
“Contraté a Kenny Ortega para supervisarlo todo”, explica Margolis. “Kenny y yo somos muy buenos amigos y hemos hecho muchos trabajos juntos. Él había trabajado con Michael antes y yo sabía que a Michael le gustaba mucho, y a él le gustaba trabajar con Michael. Y pensé, ¿sabes qué? Conseguiré que venga y supervise a todos los demás coreógrafos. Él lo conseguirá y hará que Michael se sienta cómodo si él está vigilando”.
Junto con Ortega, la vieja amiga de Jackson e icono del baile, Debbie Allen, también fue contratada como coreógrafa supervisora. “Como se conocían tan bien el uno al otro, pensé que sería divertido traer a Debbie”, recuerda Margolis.
“Kenny y Debbie estaban allí para ayudar a centrarse a un puñado de jóvenes coreógrafos y a cumplir con la fecha prevista”, dice Lavelle Smith Jr., otro de los coreógrafos involucrados en el show. “Jeff Margolis necesitaba gente que él conocía para ayudarle a hablar con nosotros, los coreógrafos y bailarines jóvenes”.
Smith, que co-coreografió el electrizante “Dangerous” que Jackson interpretó el 7 de septiembre de 1995 en MTV Video Music Awards como número de apertura, recuerda sus viajes por Europa con Jackson, su colega Travis Payne y un grupo de bailarines para la actuación promocional del 4 de noviembre en la televisión alemana del show Wetten Dass, sólo cinco semanas antes del especial HBO.
“A Michael le gustaba mucho el número original de “Dangerous”, pero la
gente siempre le estaba diciendo: ‘Haces este número siempre. Tienes que
cambiarlo’. Así que por eso fuimos con eso, con A Clockwork Orange (La
Naranja Mecánica) de Stanley Kubrick. Iba a ser mortal. Tenía una
atmósfera funky. Bush salió a comprar veinticinco bombines, los
suspensorios y todos teníamos nuestras botas de combate. Teníamos la
pestaña y todo. Íbamos hasta el fondo”.
“Era un escenario desnudo porque nosotros éramos el escenario”, explica Smith sobre el modo en que la actuación de “Dangerous” habría aparecido en escena. “La queríamos así. Y era un poco al estilo de Fosse. Menos es más. Íbamos a tener a Naomi Campbell en ella. Iba a salir al escenario para hacer un paseo. Iba a ser increíble”.
“Para algunas de las canciones quería bailarines y las quería muy coreografiadas, y para otras, sólo quería estar él solo en el escenario”, recuerda Margolis. “Y había un par de canciones donde le quería a él solo y otro par en donde quería con una coreografía completa, estábamos bastante de acuerdo en todo. Sus éxitos clásicos, como “Beat It”, se hicieron con bailarines. Recuerdo la brillante coreografía que tenía este número”.
“Oh, sí”, recuerda Smith de la nueva actuación de “Beat It”. Travis y yo estuvimos trabajando en esa. Iba a incluir nuevo material dentro, con el clásico baile al final. Tienes que hacer el clásico. El resto del número, como preámbulo hasta ese punto, iba a ser muy Kung-Fu. Nos íbamos a inspirar en los movimientos de Kung-Fu. Michael pidió algunas cintas de Bruce Lee. Intentamos meternos en ese espacio”.
“Tenía que ser agotador para él porque en este show no tenía un ensayo por día, tenía cinco o seis”, añade Smith. Era un proyecto muy largo. Si él fuera de la clase de artistas que se quedan parados y dejan a la gente bailar a su alrededor, habría estado bien, pero ese no era él. Él tenía que estar metido en el número. Tenía que inspirar el número. Y eso es mucha presión y mucho trabajo. Nuestro día era largo, por eso sé que su día era super largo”.
“Era un escenario desnudo porque nosotros éramos el escenario”, explica Smith sobre el modo en que la actuación de “Dangerous” habría aparecido en escena. “La queríamos así. Y era un poco al estilo de Fosse. Menos es más. Íbamos a tener a Naomi Campbell en ella. Iba a salir al escenario para hacer un paseo. Iba a ser increíble”.
“Para algunas de las canciones quería bailarines y las quería muy coreografiadas, y para otras, sólo quería estar él solo en el escenario”, recuerda Margolis. “Y había un par de canciones donde le quería a él solo y otro par en donde quería con una coreografía completa, estábamos bastante de acuerdo en todo. Sus éxitos clásicos, como “Beat It”, se hicieron con bailarines. Recuerdo la brillante coreografía que tenía este número”.
“Oh, sí”, recuerda Smith de la nueva actuación de “Beat It”. Travis y yo estuvimos trabajando en esa. Iba a incluir nuevo material dentro, con el clásico baile al final. Tienes que hacer el clásico. El resto del número, como preámbulo hasta ese punto, iba a ser muy Kung-Fu. Nos íbamos a inspirar en los movimientos de Kung-Fu. Michael pidió algunas cintas de Bruce Lee. Intentamos meternos en ese espacio”.
“Tenía que ser agotador para él porque en este show no tenía un ensayo por día, tenía cinco o seis”, añade Smith. Era un proyecto muy largo. Si él fuera de la clase de artistas que se quedan parados y dejan a la gente bailar a su alrededor, habría estado bien, pero ese no era él. Él tenía que estar metido en el número. Tenía que inspirar el número. Y eso es mucha presión y mucho trabajo. Nuestro día era largo, por eso sé que su día era super largo”.
Fuente : Foro: MjHideOut.
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