El ejecutivo de AEG a cargo de conciertos en Londres de Michael Jackson testificó hoy que nunca había oído hablar de Conrad Murray - el médico que le dio al cantante una dosis fatal del anestésico propofol - hasta que Jackson le dijo que quería que el médico lo acompañara en su gira de regreso en Inglaterra.
"Se acercó a mí y me dijo que quería tomar al Dr. Murray como su médico personal en Londres ," declaró Paul Gongaware en el juicio de homicidio culposo de la familia Jackson en contra de Anschutz Entertainment Group, el promotor de la gira y el productor.
Cuando Gongaware sugirió a finales de abril del 2009 que sería más fácil y más barato utilizar un médico Inglés, a Jackson lo le gusto la idea.
Gongaware dijo que Jackson le comento: "'Esta es la máquina. Tenemos que cuidar de la máquina." Creo que lo que quería decir era que su cerebro puede crear, pero su cuerpo tenía que entregar el espectáculo cada noche. "
Poco después, testificó Gongaware, llamó a Murray para decirle que Jackson quería llevarlo a Londres.
Murray, dijo, no hizo ninguna pregunta, y de inmediato comenzó a hablar del precio.
"Le pregunté lo que quería." Gongaware declaró. "Dijo que necesitaría $ 5 millones."
Murray le dijo a Gongaware que tendría que cerrar sus clínicas en Houston, Las Vegas y San Diego y despedir a su personal.
Preguntado por el abogado de AEG Marvin Putnam si el precio de Murray era razonable, Gongaware respondió: "Era ridículo ... Michael no lo podía permitir, así que tuve que decirle que no iba a funcionar."
Murray finalmente accedió a trabajar por $ 150.000 al mes.
AEG dice Jackson contrató al médico y que cualquier dinero que la empresa debía pagarle era un adelantado a la cantante.
Murray fue declarado culpable de homicidio involuntario y ahora está cumpliendo una sentencia de cárcel.
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