Al médico de Michael Jackson, actualmente encerrado por causar la muerte del cantante, el Juez de Los Angeles le ha negado la petición de libertad bajo fianza por considerar que Conrad Murray podría escapar y además sería un peligro para las personas en caso de volver a practicar medicina.
Luego de 2 años nueve meses, después de la muerte de la extraordinaria estrella de la canción, una vez más, el juez encargado reacciona como corresponde ante tamaña negligencia perpetrada por el último médico a su cargo.
Como supimos, a fines de noviembre pasado, Conrad Murray fue declarado culpable de homicidio involuntario en contra de Michael Jackson. El grado de descuido que este supuesto médico, realizó mientras "cuidaba" de la salud del intérprete de Thriller, fueron increíbles.
Luego de Murray ya haber sido condenado y sentenciado al máximo que permitía su delito, cuatro años estando en la cárcel, el doctor persevera en el pedirle a la corte "suavizar" su caso.
Esta vez en respuesta a la solicitud de continuar su condena "en casa" o estando fuera de la cárcel, pidió el salir bajo fianza mientras se realiza su apelación, cosa que el juez a cargo de todo el proceso M. Pastor, acaba de negarle.
Es verdaderamente sorprendente observar la actitud de CM a lo largo de todo este tiempo. Su total y absoluta falta de conciencia de culpabilidad o de haber cometido alguna falta. Hasta el día de hoy CM considera que: "no he hecho nada malo".
Es decir, el haber tardado más de 30 minutos en llamar al 911 luego de hallar a Michael Jackson sin respirar, el haberse dedicado a esconder evidencia antes, el haber ocultado información vital a los médicos y paramédicos que intentaban salvar la vida del cantante.
El haberle administrado a MJ en su casa diariamente, durante los dos últimos meses de su vida, el anestésico propofol para "que durmiera". Y el haberlo hecho sin el equipo adecuado para monitorizar sus signos vitales y para proveerle oxígeno adecuado durante ese proceso. Todo lo anterior Conrad Murray considera que ha sido: "bien hecho". Osea, la dimensión desconocida, la demencia misma.
Mientras millones extrañaremos por siempre al humanitario e irremplazable estrella Michael Jackson, procuramos consolarnos con el arte que nos ha dejado y velando para procurar hacer del amor, acción y verdad, y no una débil intención.
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