El arte de Céline Lavail en Michael Jackson

Yo sólo tenía 17 años cuando conocí a Michael Jackson. Era 1996 y él se estaba alojando en Monte Carlo por unos días. Yo siempre había sido una fan de su música y yo había oído que él era también un amante masivo del arte. En ese momento yo solía dibujar mucho por hobby. Mi plan era ir a su hotel y dar algunas de mis fotos a su personal de seguridad con la esperanza de que se lo iban hacer llegar a él de alguna manera. Cuando llegué allí con las imágenes, los guardias de seguridad los entregaron a un miembro de su personal.

Sorprendentemente, me dijeron que Michael quería verme. Yo no lo podía creer. Yo estaba temblando. Gracias a Dios tuve los dibujos - si lo peor llegaba a lo peor, siempre podía ocultarme detrás de ellos. De repente yo estaba siendo conducida a su habitación, hasta ahora aterrorizada. Cuando entré en la habitación - rodeado de sus ayudantes, gente de trajes - Michael estaba allí de pie, dándome la bienvenida con una gran sonrisa. Eso me tranquilizó un poco, pero sabía que las cosas serían difíciles porque mi Inglés no era tan bueno. Yo vivía en Perpignan en Francia en ese momento, un pueblo cerca de la frontera española, pero yo sólo había aprendido algo de la lengua en la escuela. "He hecho algo para usted", le dije. Se quedó mirando mis fotos. Me había llevado cinco o seis bocetos, fueron difíciles, pero yo estaba contenta con ellos. "Estudias arte?", Dijo. Yo le dije que no y esto provocó una reacción muy inusual: él empezó a aplaudir. "Tienes un don", dijo. "Viene de Dios, hay que valorar este don y alimentarlo. Por favor matenlo en creación, quiero ver más." Me sentí orgullosa y avergonzada al mismo tiempo. Fue una experiencia surrealista. Mientras salía de la habitación, uno de los miembros de su equipo me entregó un trozo de papel. En el estaba el nombre del asistente de Michael con un número de teléfono. Me dijeron que "el señor Jackson le encantaría ver más arte," y me alejé del hotel, con mi cabeza dando vueltas, sin palabras.

Casi de inmediato, comence a enviar dibujos a Los Ángeles sin saber exactamente si finalmente acabaría en manos de Michael. Pronto me di cuenta de que si los estaba recibiendo: a veces conseguia sugerencias o comentarios de él. Yo le pedía a Michael pistas. Yo quería saber lo que debía trabajar y sus respuestas variaron a una sola palabra como "realeza", o una escena muy precisa que quería ver. Por encima de todo, dijo, que quería que las sacara de mis entrañas y fuera creativa. Incluso llamó un día. El teléfono sonó y una voz preguntó: "Celine?" Lo reconocí en seguida, pero yo no lo podía creer. Michael Jackson, el hombre que hizo Thriller, el bailarín que hizo el moonwalked en la Motown 25, me había llamado. Sin embargo, fue difícil de igualar a esa persona a la voz, porque era tan humilde y normal. Yo le había enviado algunos bocetos de Peter Pan y me dijo que los amaba. Me señala a otros personajes de Disney para él, pero él me dijo que fuera "más creativa".

"Tienes la imaginación, lo sé", dijo. "Haz algo que nunca ha sido hecho antes."

Me dijo varias veces que estudiará y me inspirará por los grandes artistas. Me sorprendió cuando me di cuenta de lo bien informado que estaba cuando se trataba de arte clásico. Él me habló de Miguel Ángel, Delacroix, Leonardo Da Vinci y Nicolas Poussin. Hablamos sobre ilustradores populares modernos, como Norman Rockwell o Gustafson Scott. En su habitación de hotel a menudo había montones de libros de arte. Era muy aficionado al estilo figurativo y disfrutó de todo lo relacionado a la fantasía. Siguiendo su consejo empece a pasear por la mayoría de los museos de París, mirando el trabajo de todos los grandes maestros y trabajé duro para mejorar mi arte.

En 1999, decidí que era hora de mostrar a Michael la nueva pieza que había estado trabajando: un retrato de él como Peter Pan. Yo sabía que le encantaría, él estaba tan encariñado con el personaje de Disney. Se hospedaba en el Ritz de París, así que organizó una visita. Cuando vio la foto, él abrió los ojos y me abrazó muy fuerte. "Me encanta Peter Pan", se rió. "Yo soy Peter Pan". Eso no fue todo. Michael estaba a punto de encargarme una obra de arte. Señaló a las molduras delicadas en las paredes que representaban querubines y en voz baja explicó la escena exacta que tenía en mente: "Los bebés son mi adoración con amor y afecto, representan la paz, el amor y la armonía de todas las razas", dijo. Esta obra de arte más tarde se llamaría inspiración.

Durante el proceso creativo de esta pieza en ocasiones recibí instrucciones de parte de Michael, me pidió añadir o eliminar detalles de la composición. En la imagen, Michael está en la foto apuntando a un querubín quién es Prínce, su primer hijo. Cuando finalmente se dio cuenta de este "detalle" parecía feliz. Él creía que había sido inspirada por la Creación de Adán por Miguel Ángel. Al principio, este cuadro fue colgado en Neverland. Más tarde estaría en los carros que se utilizaban para conducir en todo el rancho, aunque no sé dónde están ahora. En general, creo que tenía cinco pinturas de mis pinturas, además de una chaqueta que hice para él y un libro.

  

Mirando hacia atrás, un momento resume nuestra colaboración. Recuerdo que Michael le encantó el hecho de que Miguel Ángel - uno de sus artistas favoritos - ha inspirado a generaciones. Sus grandes logros fueron aún ampliamente reconocido siglos después de su muerte. Un día, tuve una conversación muy interesante con él sobre el poder del arte y la forma en que puede trascender a travez de la vida, el espacio y las razas. Al final de nuestro encuentro, Michael me entregó un trozo de papel. En él estaba escrito: "Sé que el creador se irá, pero su obra sobrevive, es por eso que para escapar de la muerte intento enlazar mi alma a mi trabajo." Él me miró. "Miguel Ángel dijo esto", aunque en retrospectiva, es probablemente una manera perfecta para describir la vida de Michael Jackson