Seth Riggs es el profesor de canto creador del “Speech Level Singing”, un
método basado en el bel canto y la tradición lírica italiana del siglo XVII.
Hizo carrera en la ópera y en Broadway antes de dedicarse a la
enseñanza.
Fue consultor vocal en el álbum “Bad” pero también aparece su nombre en el libreto de “Thriller”….
“He sido consultor vocal de Michael Jackson durante 21 años y he estado en todas partes con él durante el Bad Tour. Soy su profesor de canto y de técnica vocal desde esa época.
Dirigía una terapia vocal para Stevie Wonder. Él me recomendó a Quincy Jones y Quincy a Michael. Y Michael me puso en contacto con otros artistas (Ray Charles, Nathalie Cole y Anita Baker). He pasado de un artista a otro cuando se han dado cuenta de que, en muy poco tiempo, era capaz de garantizarles que no iban a tener quiebras en las “notas de paso”(nota extraña o transitoria entre dos notas), que son mi especialidad y el problema de la mayor parte de los artistas.
Hay que decir que Michael tiene una tesitura vocal increíblemente extensa; canta hasta cerca de las 3 octavas uniendo los registros, sin pasar a falsete. La mayor parte de los profesores de canto parten del falsete a partir de un determinado momento, pero yo he descubierto una técnica que permite ir hasta contra fa y contra sol y Michael hace eso, y muy bien, por supuesto.
Por tanto, si calienta la voz y pasa del do barítono al contra sol, se puede decir que puede cantar “La Reina de la Noche” de la Flauta Mágica. Michael puede cantarla y al mismo tiempo bailar. No tiene necesidad de cantar alto para sus grabaciones, pero poder cantar todas esas notas sin dificultad es algo preciado para él, porque puede cantar en no importa qué tonalidad en función de la energía que inyecte a su baile.
Hacemos calentamientos constantes. Durante una gira, tres veces al día: de 12 a 13, de 16 a 16:30 y de 20:15 a 20:30; antes de salir a escena. Yo permanezco al lado del escenario para verificar si hay momentos en que va demasiado lejos en el modo de cantar, para poder advertirle de modo que no sufra una desintegración general de su coordinación vocal.
Michael comprende que la voz es capaz de alcanzar una tesitura mucho más extensa que la que practican la mayoría de los cantantes de pop o rock. Michael no aúlla y no grita más que raramente, usa un estilo verdaderamente excelente.
Yo trabajo con él para que pueda interpretar mejor sus canciones y el público pueda entender mejor las palabras; porque contienen más vocales puras que deformadas y si se utiliza un músculo que no es necesario, las vocales pueden deformarse y el público no entiende lo que se está cantando. Michael ha comprendido muy bien todo esto. Una de las cosas que estoy impaciente que haga es un disco de música clásica. No sé si sus fans lo aceptarían. Pero cuando pienso en las posibilidades…! Cosas como “El Sueño” de Manon, Los Cuentos de Hoffmann, Fausto… He intentado persuadirle. Él adoraría mudarse a Francia, porque le encanta La Provenza, y quiere que vaya allí con él. Lee recopilaciones de poesía magníficas y escucha permanentemente música clásica.
Escucha mucho a Pavarotti. Como él mismo es tenor, escucha sobre todo a los tenores y hay magníficos tenores franceses, como Georges Thill, a quien aprecia. Escucha también a Edmond Clèment, que era un poco la versión francesa de John McCormack. También a Nathalie Dessay, Michel Dens… Michael tiene tanta admiración por los grandes talentos. Estuvo muy próximo también a Marcel Marceau y hacían juntos dúos de pantomima. A veces Michael acompañaba a Marceau en sus pantomimas o el señor Marceau hacía mimo mientras Michael cantaba.
Las cosas por las que se interesa son muy numerosas. No se limita al pop. Ama las bellas obras de arte. Cuando estuvimos juntos en Francia, pasamos un día entero en el Museo del Louvre. Adora a Miguel Ángel y a Leonardo da Vinci. Cuando fuimos a Italia, visitamos la Capilla Sixtina y mi propia hija me dijo: “Michael habla de tal modo que voy a ir a Italia a estudiar pintura”. Michael saca siempre lo mejor de la gente. Hace tomar conciencia a todos los que le rodean de la bella música, las bellas artes y de las bellas relaciones humanas.
-Trabajando en los elementos percusivos que integran el canto de Michael:
Esos pequeños “Yeeps”, “Ow”, “oh” o su famoso “aaAAOOoww”… para hacer eso, es necesario partir de tu voz del tórax para llegar a un registro más elevado pero que todo el resto quede conectado. No es un grito y lo puedes hacer sin hacerte daño. Él utiliza su voz de modo percusivo. Cuando trabajas con personas con una especialidad, ya sea en la voz o en el baile, debes contribuir a hacerles alcanzar el mejor sonido con el mínimo esfuerzo.
Por suerte, Michael es muy trabajador. Cuando hacía Thriller, le hacía trabajar dos horas al día, seis días por semana y después se dirigía al micro para cantar las vocales. Eso no se puede hacer si no cantas de manera correcta.
Lo que atrae de su manera de cantar es una combinación de técnica y emoción.
Debes tener una voz bien trabajada para ser libre de añadir las emociones que quieras poner, las inflexiones, el modo en que das color a tu voz. Si tu voz no funciona libremente y de modo equilibrado, no puedes adaptarla a las diferentes canciones que interpretas. Por eso Michael canta barítono y también alto barítono pero puede cantar al mismo tiempo tenor y soprano. Tiene una voz fenomenal y la utiliza muy bien. No la ha perdido. Ha envejecido pero sin ninguna incidencia. No dejará jamás de cantar. No perderá jamás su voz. La mayoría de los cantantes están acabados a partir de los 35, 40 o 50. A los 60 la mayoría bajan la pendiente. Pero no Michael Jackson. Ni Stevie Wonder. Este se aproxima a los sesenta, aquel a los cincuenta. Cuanto más trabajes la técnica, más tiempo podrás cantar. Y eso es lo que hace Michael, porque siente una gran responsabilidad ante el público.
Stevie y Michael componen ambos, pero Stevie además escribe su música; tiene una maestría importante al piano y toca también la armónica. Tiene también una tesitura fantástica. Pero Stevie es esencialmente R&B. Michael hace R&B, jazz, un poco de todo. He trabajado mucho con la gente de Motown en mi carrera, como Smokey Robinson y otros. Una diferencia entre los cantantes blancos y negros cuando cantan es que en general los blancos cantan basándose en las notas, mientras que los negros se basan en el sentimiento. Trabajé con Ray Charles en los últimos años de su vida y le hice esta observación y él me respondió: “¡Tu lo has visto exactamente!”. Cuando cantas con el sentimiento es extraordinario; estableces un vínculo con todo el mundo; no solo con quien ama a Mozart, Fauré o Debussy, sino que vas a encontrar a personas que aprecian la música popular. Esas gentes de Motown eran muy buenas describiendo la condición humana –y Michael lo es igualmente-. Michael vive entre esos dos extremos y consigue unir ambos".
Fue consultor vocal en el álbum “Bad” pero también aparece su nombre en el libreto de “Thriller”….
“He sido consultor vocal de Michael Jackson durante 21 años y he estado en todas partes con él durante el Bad Tour. Soy su profesor de canto y de técnica vocal desde esa época.
Dirigía una terapia vocal para Stevie Wonder. Él me recomendó a Quincy Jones y Quincy a Michael. Y Michael me puso en contacto con otros artistas (Ray Charles, Nathalie Cole y Anita Baker). He pasado de un artista a otro cuando se han dado cuenta de que, en muy poco tiempo, era capaz de garantizarles que no iban a tener quiebras en las “notas de paso”(nota extraña o transitoria entre dos notas), que son mi especialidad y el problema de la mayor parte de los artistas.
Hay que decir que Michael tiene una tesitura vocal increíblemente extensa; canta hasta cerca de las 3 octavas uniendo los registros, sin pasar a falsete. La mayor parte de los profesores de canto parten del falsete a partir de un determinado momento, pero yo he descubierto una técnica que permite ir hasta contra fa y contra sol y Michael hace eso, y muy bien, por supuesto.
Por tanto, si calienta la voz y pasa del do barítono al contra sol, se puede decir que puede cantar “La Reina de la Noche” de la Flauta Mágica. Michael puede cantarla y al mismo tiempo bailar. No tiene necesidad de cantar alto para sus grabaciones, pero poder cantar todas esas notas sin dificultad es algo preciado para él, porque puede cantar en no importa qué tonalidad en función de la energía que inyecte a su baile.
Hacemos calentamientos constantes. Durante una gira, tres veces al día: de 12 a 13, de 16 a 16:30 y de 20:15 a 20:30; antes de salir a escena. Yo permanezco al lado del escenario para verificar si hay momentos en que va demasiado lejos en el modo de cantar, para poder advertirle de modo que no sufra una desintegración general de su coordinación vocal.
Michael comprende que la voz es capaz de alcanzar una tesitura mucho más extensa que la que practican la mayoría de los cantantes de pop o rock. Michael no aúlla y no grita más que raramente, usa un estilo verdaderamente excelente.
Yo trabajo con él para que pueda interpretar mejor sus canciones y el público pueda entender mejor las palabras; porque contienen más vocales puras que deformadas y si se utiliza un músculo que no es necesario, las vocales pueden deformarse y el público no entiende lo que se está cantando. Michael ha comprendido muy bien todo esto. Una de las cosas que estoy impaciente que haga es un disco de música clásica. No sé si sus fans lo aceptarían. Pero cuando pienso en las posibilidades…! Cosas como “El Sueño” de Manon, Los Cuentos de Hoffmann, Fausto… He intentado persuadirle. Él adoraría mudarse a Francia, porque le encanta La Provenza, y quiere que vaya allí con él. Lee recopilaciones de poesía magníficas y escucha permanentemente música clásica.
Escucha mucho a Pavarotti. Como él mismo es tenor, escucha sobre todo a los tenores y hay magníficos tenores franceses, como Georges Thill, a quien aprecia. Escucha también a Edmond Clèment, que era un poco la versión francesa de John McCormack. También a Nathalie Dessay, Michel Dens… Michael tiene tanta admiración por los grandes talentos. Estuvo muy próximo también a Marcel Marceau y hacían juntos dúos de pantomima. A veces Michael acompañaba a Marceau en sus pantomimas o el señor Marceau hacía mimo mientras Michael cantaba.
Las cosas por las que se interesa son muy numerosas. No se limita al pop. Ama las bellas obras de arte. Cuando estuvimos juntos en Francia, pasamos un día entero en el Museo del Louvre. Adora a Miguel Ángel y a Leonardo da Vinci. Cuando fuimos a Italia, visitamos la Capilla Sixtina y mi propia hija me dijo: “Michael habla de tal modo que voy a ir a Italia a estudiar pintura”. Michael saca siempre lo mejor de la gente. Hace tomar conciencia a todos los que le rodean de la bella música, las bellas artes y de las bellas relaciones humanas.
-Trabajando en los elementos percusivos que integran el canto de Michael:
Esos pequeños “Yeeps”, “Ow”, “oh” o su famoso “aaAAOOoww”… para hacer eso, es necesario partir de tu voz del tórax para llegar a un registro más elevado pero que todo el resto quede conectado. No es un grito y lo puedes hacer sin hacerte daño. Él utiliza su voz de modo percusivo. Cuando trabajas con personas con una especialidad, ya sea en la voz o en el baile, debes contribuir a hacerles alcanzar el mejor sonido con el mínimo esfuerzo.
Por suerte, Michael es muy trabajador. Cuando hacía Thriller, le hacía trabajar dos horas al día, seis días por semana y después se dirigía al micro para cantar las vocales. Eso no se puede hacer si no cantas de manera correcta.
Lo que atrae de su manera de cantar es una combinación de técnica y emoción.
Debes tener una voz bien trabajada para ser libre de añadir las emociones que quieras poner, las inflexiones, el modo en que das color a tu voz. Si tu voz no funciona libremente y de modo equilibrado, no puedes adaptarla a las diferentes canciones que interpretas. Por eso Michael canta barítono y también alto barítono pero puede cantar al mismo tiempo tenor y soprano. Tiene una voz fenomenal y la utiliza muy bien. No la ha perdido. Ha envejecido pero sin ninguna incidencia. No dejará jamás de cantar. No perderá jamás su voz. La mayoría de los cantantes están acabados a partir de los 35, 40 o 50. A los 60 la mayoría bajan la pendiente. Pero no Michael Jackson. Ni Stevie Wonder. Este se aproxima a los sesenta, aquel a los cincuenta. Cuanto más trabajes la técnica, más tiempo podrás cantar. Y eso es lo que hace Michael, porque siente una gran responsabilidad ante el público.
Stevie y Michael componen ambos, pero Stevie además escribe su música; tiene una maestría importante al piano y toca también la armónica. Tiene también una tesitura fantástica. Pero Stevie es esencialmente R&B. Michael hace R&B, jazz, un poco de todo. He trabajado mucho con la gente de Motown en mi carrera, como Smokey Robinson y otros. Una diferencia entre los cantantes blancos y negros cuando cantan es que en general los blancos cantan basándose en las notas, mientras que los negros se basan en el sentimiento. Trabajé con Ray Charles en los últimos años de su vida y le hice esta observación y él me respondió: “¡Tu lo has visto exactamente!”. Cuando cantas con el sentimiento es extraordinario; estableces un vínculo con todo el mundo; no solo con quien ama a Mozart, Fauré o Debussy, sino que vas a encontrar a personas que aprecian la música popular. Esas gentes de Motown eran muy buenas describiendo la condición humana –y Michael lo es igualmente-. Michael vive entre esos dos extremos y consigue unir ambos".
fuente:http://mjhideout.com/
1 comentarios:
WAU!!!ME HE QUEDADO CON EL OJO CUADRADO MI MIKE SI QUE POSEIA UNA VOZ PRODIGIOSA Y MUY ENVIDIADA, NO HAY DUDA ES EL REY!!!!ATTE DIANA...
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