Era Michael Jackson, quién, en ese momento, estaba viviendo una de las olas de éxito más grande que el mundo de la música popular había visto. Ese mes (febrero de 1983) Jackson apareció en la portada de la revista Rolling Stone, "Beat It" había alcanzado a "Billie Jean" en la cima de las listas; sus videos se transmitían sin parar en MTV; y Thriller volaba de los estantes de las tiendas, se vendía como pan caliente.
"Buzzie" era Buz Kohan, reconocido productor de televisión y escritor (mejor conocido por sus trabajo en entregas de premios y shows de variedad, incluyendo el especial Motown 25). Michael lo conoció cuando tenía sólo doce años. Buz vivía cerca en Encino en la hermosa calle Beaumont. Era un veterano reconocido en la industria del entretenimiento, y los dos se hicieron buenos amigos. Michael le hacía a Buz incontables preguntas sobre figuras legendarias como Bing Crosby, Gene Kelly, Sammy Davis y Fred Astaire -- los "grandes", como él les decía. Después trabajaron juntos en Las Vegas para el show de los Jackson.
"Deberíamos escribir algunas canciones juntos," un adolecente Michael sugirió un día. Empezaron a co-escribir poco tiempo después y sus colaboraciones que incluyeron canciones como "Scared of the Moon" y "You Were There", continuaron por las siguientes dos décadas.
La esposa de Buz, Reha, se había acostumbrado a las llamadas tan tarde de Michael. "Un segundo" dijo, mientras le pasaba el teléfono a su esposo. Unos meses antes, Michael había llamado a las dos de la mañana, tan emocionado que apenas podía contenerse. "¡La encontré!," exclamó. "¿Quién?," preguntó Buz.
Resulta que Michael había localizado a la terapeuta de Walt Disney, con quién Disney conversó todos los días por diez años antes de morir.
Michael la había rastreado hasta la casa de un anciano donde se sentó y le hizo preguntas por horas. ¿Cómo era? ¿Cuales eran sus sueños, ideas, visiones? Quería saber todo.
"Esa era la intensidad de su pasión," recuerda Buz. "Quería saber todo lo que ocurrió antes de él, le sacaba la información a la gente."
Jackson estaba llamando esa noche acerca de una canción en particular. Horas antes había visto a Dionne Warwick (gran amiga de MJ) haciendo una canción tributo en el especial de televisión "Here's Television Entertainment." Fue dedicado a muchos artistas cuyas vidas habían sido interrumpidas muy pronto -- John Lennon, Jimmi Hendrix, Janis Joplin y Sam Cooke entre otros -- pero fue especialmente conmovedor debido a la trágica muerte de Karen Carpenter, quién había fallecido unos días antes a la edad de treinta y dos.
"Algunos cantantes llevan consigo la energía de su tiempo," dijo Warwick. "Se convierten en símbolos o referentes. Son recordatorios de nuestras fragilidades y necesidad de comunicar... (esta noche) tenemos preguntas sin respuestas que surgen cuando cualquier gran talento se consume antes de su tiempo. ¿Por qué? ¿Que tal si...? Y ¿Qué hubiera sido...?
Warwick prosiguió a cantar un conmovedor tema co-escrito por Buz Kohan y Larry Grossman. Se llamaba "Gone Too soon"
Jackson lloró mientras la veía. Había crecido con la música de The Carpenters. Sus canciones eran parte de su ADN. Pero esa canción -- había algo más profundo en ella con lo que se conectó. Era como si hubiera sido escrita para él.
Esa noche, Michael le dijo a Buz que sentía que tenía que grabarla algún día. "Es tuya cuando quieras," dijo Buz. En los meses siguientes, sin embargo, otros proyectos tomaron precedente, incluyendo los videos musicales de "Beat It" y "Thriller". De vez en cuando "Gone Too Soon" reapareció como tributo en eventos de caridad o ceremonias. Además de la actuación de Dionne Warwick, posteriormente fue interpretada por Patti Labelle y Donna Summer. Pero nunca fue grabada en un estudio.
Años más tarde, en 1990, Buz y Michael estaban hablando por teléfono cuando Michael mencionó a un niño con el que había hecho amistad, llamado Ryan White. "No va a vivir por siempre," dijo Michael. "Quiero hacer algo especial para él."
Ryan se había convertido en el rostro de la lucha nacional contra el sida en un momento en el que la enfermedad era todavía poco comprendida, estigmatizada y temida. Un chico ordinario de Kokomo, Indiana, Ryan contrajo el virus del VIH por una transfusión de sangre contaminada (Ryan era hemofílico). En vez de recibir amor y compasión, fue rechazado, burlado, acosado y amenazado con violencia por sus compañeros de clase y la comunidad. Sus compañeros lo llamaban "raro" y lo trataban como a un leproso. Miembros de su propia iglesia se rehusaban a saludarlo de mano. Vecinos de la misma ruta de entrega de periódicos cancelaron sus subscripciones. Eventualmente, fue forzado a abandonar la secundaria.
Cuando escuchó la trágica historia, Michael Jackson contactó a Ryan para ofrecerla amistad y apoyo. Rápidamente se volvieron muy cercanos. Los dos estaban tan acostumbrados a sentirse diferentes, decían, era un alivio sentirse "normal" por algunas horas en la compañía del otro. Durante los meses siguientes, hablaban seguido por teléfono. Ryan era un adolecente muy considerado, maduro y elocuente. Entendía que era odiado y temido por muchos; entendía que había sido puesto en rol muy público; y entendía que moriría pronto. Pero se las arregló para lidiar con todo con gracia y coraje.
Michael recordaba una noche escuchando a Ryan White en la mesa de su comedor decirle a su mamá como enterrarlo."Dijo, Mamá, cuando muera, no me pongas de traje y corbata," recordaba Michael. "No quiero estar de saco y corbata. Ponme en jeans y una playera. 'Dije, tengo que usar el baño," y corrí al baño a llorar, escuchando a este niño decirle a su mamá como enterrarlo."
Michael sabía que no podía cambiar el destino de Ryan, pero esperaba darle un escapismo y felicidad antes de que se le acabar su tiempo. Ryan White y su familia hicieron varios viajes al Rancho Neverland, donde montaban cuatrimotos, comían pizza y vieron una proyección privada de Indiana Jones: The Last Crusade. "Esos viajes a California me mantenían andando," dijo Ryan.
Michael después le compró a Ryan un Mustang rojo convertible, el auto de sus sueños, para su cumpleaños. Unos meses después, sin embargo, el 8 de abril de 1990, Ryan murió.
Michael Jackson llegó a Indiana al día siguiente. Se sentó en el cuarto vacío de Ryan por horas, viendo sus recuerdos, ropa y fotos. "No entiendo cuando un niño muere," Michael dijo después. "De verdad no lo entiendo." Jeanne, la madre de Ryan, ofreció a Michael tomar lo que quisiera como recuerdo, pero Michael le dijo que dejara todo en su cuarto como estaba.
En la entrada Michael vio el Mustang rojo que le había regalado unos meses antes, cubierto de flores. Pidió subirse al auto y Andrea, la hermana de Ryan, lo acompañó. Cuando encendió el auto, "Man in the Mirror" resonó en las bocinas. Fue la última canción que Ryan había escuchado mientras manejaba.
Cuando Buz Kohen se enteró de la trágica muerte de Ryan, hizo que su archivista Paul Serrat (quién recopilaba y catalogaba videos para Michael) juntara imágenes de Michael y Ryan juntos acompañadas de la interpretación de Dionne Warwick de "Gone Too Soon."
Poco después, Michael llamó a Buz. "Es perfecto," dijo. "Me encanta." Michael le había dicho a Ryan que podía estar en su próximo video, pero desafortunadamente, se terminó el tiempo. Eso es, pensó Michael. Crearía un video y una canción dedicada a Ryan y a su causa. "Quiero que el mundo sepa quién eres," se comprometió.
"Pero sólo hay una cosa," le dijo Michael a Buz. "No hago covers. ¿Alguién la ha grabado?"
"No," dijo Buzz. "Ha sido cantada, pero no grabada. Mi gente tiene una palabra para esto. Bashert. Estaba destinado. Ha estado esperando por ti."
Meses después, Buzz estaba en el estudio en Ocean Way cuando Michael grabó la canción. Como siempre, Jackson cantó en la obscuridad para sumergirse completamente. Sentado al lado del ingeniero Bruce Swedien en la consola de mando, a Buz se le puso la piel de gallina mientras escuchaba. La letra era acerca de la belleza, transitoriedad y fragilidad de la vida. Las palabras podían facilmente desenvolverse en cliché y sentimentalismo en las manos de un artista ordinario; pero Michael no era un artista ordinario. Podía hacer a uno sentir cada línea con una profundidad y tristeza inusual. "Puso su alma en ella," recuerda Buz. "No había exageración o afecto. Era emoción real."
"Gone Too Soon" es el track No. 13 de 14 en el álbum Dangerous. Fue lanzado como sencillo el día mundial del sida, el 1 de diciembre de 1993. Jackson también la interpretó en la gala inaugural del Presidente Bill Clinton para así educar al mundo acerca de Ryan White y recaudar fondos y apoyo para la investigación del sida. Antes de cantar, Jackson se dirigió directamente al público:
Me gustaría tomar un momento de esta ceremonia pública para hablar de algo muy personal. Es en relación a un querido amigo mío que ya no está con nosotros. Su nombre es Ryan White. Era un hemofílico que fue diagnosticado con el virus del sida cuando tenía once años. Murió poco después de cumplir dieciocho, en el momento en el que la mayoría de jóvenes están empezando a explorar las maravillosas posibilidades de la vida. Mi amigo Ryan era un joven muy brillante, normal y valiente que nunca quiso ser un símbolo o portavoz de una enfermedad mortal. Durante años, compartí muchos momentos tontos, felices y dolorosos con Ryan y estuve con él en el final de su corto pero eventual viaje. Ryan se ha ido y justo como cualquiera que ha perdido a un ser amado por el sida, lo extraño mucho y constantemente. Se ha ido, pero quiero que su vida tenga un significado más allá de su fallecimiento
"Gone Too Soon" tuvo un nuevo significado el 25 de junio de 2009, cuando Michael Jackson falleció inesperadamente en su casa a la edad de 50. Repentinamente sus conmovedoras metáforas sobre la transitoria belleza de la vida llegaron a un nivel más profundo. Junto con Ryan White, Karen Carpenter, Lady Diana, y muchos otros, era ahora su propio monumento melódico.
Buz Kohan tenía razón. Había estado esperando por él.
Born to amuse, to inspire, to delight
Here one day, gone one night
Escrito por Joseph Vogel.
Traducción MJMéxico.
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