Cuando Michael Jackson lanzó en 1991 su éxito Black or White, Joaquín Reyes (Albacete, 1974) tenía 16 años. Pero algo hubo en esa canción que le marcó, pues durante años perseguiría un muñeco de MJ a modo de fetiche. Estuvo a punto de comprarlo en el Rastro de Madrid, pero no tenía “ni un peso en esos años”, y tuvo que esperar a viajar a Nueva York por su luna de miel para adquirirlo en una tienda de la Primera Avenida por 50 dólares. Desde entonces, este souvenir que “canta y tiene su ropa intercambiable” se ha convertido en el objeto predilecto del actor y humorista. A veces se lo ha llevado al teatro o a rodajes. “En el aeropuerto de Atlanta empezó a cantar solo en el detector de metales.
Fuente :http://elviajero.elpais.com/
0 comentarios:
Publicar un comentario