Análisis por Albert García
Mucho se ha especulado durante los últimos años sobre el nuevo videojuego de Michael Jackson, incluso desde antes de la muerte del artista a mediados del año pasado, y es que el lanzamiento de un videojuego era algo que también formaba parte de ese "plan de regreso" que lamentablemente no pudo llevar a cabo. Aún así, la gran industria del entretenimiento ni descansa ni está para penas, así que aprovechando el gran boom de ventas que supuso su fallecimiento Ubisoft se hizo con los derechos del videojuego.
A todo esto, si las ganas de muchos de sus millones de seguidores de volver a ver a Michael en un juego no eran suficientes, hay que sumarle el gran tirón que actualmente tienen los juegos de baile; dos razones de peso que hoy nos permiten tener en nuestras manos este Michael Jackson: The Experience en su versión para Wii, y que en los próximos meses también podremos jugar en Xbox 360 y PlayStation3 gracias a los sistemas de control de gestual de ambas máquinas.
"Su música, sus movimientos, tu experiencia", esta es la frase que aparece en la portada de un juego que en esencia de no deja de ser una especie de edición especial del famoso Just Dance pero centrado únicamente en el repertorio del Rey del Pop. Así, la forma de jugar es exactamente la misma: sujetando el mando de Wii (como si fuera el mítico guante de Michael) hemos de imitar los movimientos de los bailarines que aparecen en pantalla. El juego solamente detecta los movimientos que realizamos con el brazo que sostiene el mando, pero igualmente la gracia del asunto es dejarse llevar por la ilusión de que el juego está valorando toda nuestra actuación, así que os tocará levantaros de la poltrona para darlo todo.
También como en Just Dance a la hora de jugar podemos hacerlo solos o hasta con tres jugadores más al mismo tiempo. Las canciones se dividen en tres tipos, aquellas en las que solamente podemos ser Michael, los dúos en los que podemos ser Michael o su pareja de baile, y finalmente los temas en grupo en los que podemos interpretar a Michael o a los miembros del cuerpo de baile. La gracia de los dúos y en especial de las canciones de grupo es que están pensadas para que realmente nos creamos que estamos en el videoclip. El ejemplo más claro es el de Thriller, tema en el que como en el célebre vídeo podemos seleccionar si seguir los pasos de Michael o ponernos en la piel no-muerta de los zombis y montar nuestra propia performance en casa.
El tracklist está compuesto por los que probablemente sean los 27 temas más famosos del artista, todas las canciones que tendrían que estar sí o sí están, sin excepción - Billy Jean, Smooth Criminal, Beat It, Don't Stop 'Til Get Enough, etc. Si bien por esa misma razón también encontramos otros temas muy famosos pero que no pegan ni con cola dentro de lo que sería un juego de baile, me refiero a canciones como Heal the World o Will you Be There, temas muy mal escogidos porque rompen el rollo y no parecen los más adecuados para animar una fiesta. Algo que todavía es más doloroso si pensamos en otras canciones que no pudieron entrar como Jam o Get On The Floor. Por cierto, el juego no incluye la posibilidad de conseguir descargar otros temas como contenido descargables así que estas son las que son.
Como era de esperar, a diferencia de Just Dance en esta ocasión Ubisoft no ha tenido que encargar a los bailarines que se inventaran coreografías para el juego, ya que son un fiel reflejo de las creadas por Michael. Sin embargo el hecho de que no estén creadas pensando en el juego es más un problema que una ventaja, son excesivamente rápidas y difíciles de seguir. Michael era un bailarín más que soberbio, ¡cualquiera le sigue los pasos! Si a esto le sumamos el hecho de que la detección de movimientos es más que deficiente el resultado no es para tirar cohetes precisamente.
Es por eso que se echa en falta una modalidad en la que realmente el juego nos enseñe los pasos más característicos del Michael y aunque sí que existe el modo Dance School, se trata de un conjunto de tutoriales en vídeo al estilo Youtube con los que no hay interacción alguna. Y que por cierto, desbloqueamos haciéndolo bien en el juego, cosa que no tienen ningún sentido porque es precisamente entonces cuando ya no los necesitaremos.
Visualmente el juego sigue en la línea de Just Dance y sus coloridos vídeos post-procesados, sin embargo el estilo visual no alcanza el nivel de éste ni tampoco está a la altura del potentísimo imaginario visual e icónico de Michael Jackson. El juego apenas usa imágenes de Michael ni de sus videoclips para ilustrar los temas y lo cierto es que aunque las coreografías están muy logradas y son perfectamente reconocibles la imagen general que desprende el título es la de ser un sub-producto que no está a la altura del siempre puntero y revolucionario músico.
Estoy muy de acuerdo con lo que me comentaba mi compañero Pep Sànchez de AnaitGames, otro gallo cantaría si esta licencia hubiera caído en las manos de Harmonix y hubieran hecho algo con tanto mimo como The Beatles: Rock Band, y no solamente por el acabado gráfico, también en la parte jugable sería posible soñar con un juego capaz de enseñarnos de verdad el mágico moonwalk de Jackson gracias a la tecnología superior de Dance Central. Habrá que ver que tal queda este Michael Jackson: The Experience en Kinect y Move, mientras tanto lo que tenemos aquí es un título solamente recomendable para los más fanáticos de seguidores de Michael , la música y las coreografías son excelentes pero como juego hay que perdonarle demasiadas cosas.
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