Arnold Klein, quien fuera dermatólogo y confidente de Michael Jackson, se declaró en bancarrota al ser incapaz de afrontar unas deudas millonarias, según informó el sitio TMZ.
Este conocido médico de famosos, que tiene entre su lista de clientes a Cher, Elizabeth Taylor o Dolly Parton, estuvo muy vinculado al "rey del pop" ya que era el jefe de Debbie Rowe, enfermera de su clínica de Los Angeles que se convirtió en la segunda esposa del cantante y en madre de Prince Michael y Paris.
Casi dos años después del fallecimiento de Jackson, el conocido doctor se ha visto obligado a declararse en quiebra por acumular impagos que van desde 80.000 dólares en una tarjeta de crédito, pasando por 127.000 dólares en impuestos y hasta 2,6 millones de dólares en una hipoteca.
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