Un paramédico despachado a la mansión de Michael Jackson dice que vio al médico acusado de la muerte del cantante recoger tres frascos de lidocaína del piso y colocarlos en una bolsa al tratar de reanimar al Rey del Pop.
Martin Blount declaró el jueves que le sorprendió ver los viales porque el doctor Conrad Murray le había dicho a los paramédicos que no le había administrado a Jackson ningún medicamento.
Declaró que Murray también sacó una aguja hipodérmica en un momento y que quiso inyectársela al cantante. Blount dice que él y sus compañeros no se lo permitieron.
Dijo que Murray actuaba con desesperación y sudaba profusamente.
El paramédico es el séptimo testigo en una audiencia preliminar de varios días en la que un juez determinará si existe evidencia suficiente para enjuiciar a Murray por homicidio involuntario
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