Una soprano en el mundo de Michael

Cuando Gabriela Pochinki trabajaba en Verona, Italia, unos productores alemanes le propusieron que fuera a cantar "al día siguiente" No llores por mí, Argentina en el cumpleaños de Joe Jackson, a Estados Unidos. Era 1999. Joe Jackson es el padre del rey del pop Michael Jackson, fallecido en 2009, e impulsor de los Jackson 5.

Ahí comenzó un vínculo que se extendió durante casi un año y se repitió con visitas a lo largo de los años siguientes. En ese tiempo, Gabriela conoció Neverland, la fastuosa mansión de Michael en Santa Bárbara, California. "No era un palacio, era algo tipo Disneyworld. Nos subían a un trencito y recorríamos las diferentes partes donde nos permitían estar: un teatro con cine, una sala de juegos, te daban pochoclo (pop). Todos nos convertíamos en niños".

Durante ese tiempo, Gabriela pasaba los días en la casa de Sherman Oaks donde residía la familia de Michael. Conoció a su madre, Katherine, a sus hermanos y sus hijos. "Una gente divina".

Joe la ayudó a hacer contactos con productores. "Conocía a Billy Steinberg, que componía para Madonna y Celine Dion. Me dio canciones, hicimos una grabación pop. También me contacté con Amir Bayyan de Kool & the Gang. Fui y volví cien mil veces. Canté en la premiere de This is it (film póstumo sobre Michael). Ahora hay otro productor, que también me acercó Joe, que quiere hacer una película conmigo. A ellos (la familia Jackson) yo les gustaba porque era cero chusma. Era la única blanca de su entorno. Nunca me atreví a sacarme una foto con ellos".

Durante tres años consecutivos, los 20 de julio, Gabriela cantó para Joe en Neverland, para sus cumpleaños. Ese día, Michael le cedía su descomunal rancho a sus padres para los festejos.

Esta soprano en el universo del rey del pop jamás llegó a cantar con él. De hecho, apenas tuvieron contacto, pese a lo cual lo define como "una persona divina, un ícono".

El único encuentro directo entre Gabriela y Michael fue durante una cena en Nueva York. "Lo máximo que pude hacer es charlar con él en un restaurante ruso. Fue tremenda su vida. Incluso cuando murió estaba solo. Con él no pude tener una relación de amistad pero con su familia sí, hasta hoy".