El coro masculino de la Universidad de Yale The Spizzwinks (?) brindó el martes a la noche, en el Teatro Municipal (Paraguay), un impecable concierto que deslumbró al público con sus interpretaciones vocales.
El variado repertorio incluyó ritmos como el jazz, espiritual y rock, íntegramente arreglados para cuatro voces.
Todo esto se mezcló con una buena dosis de humor de los cantantes, que acompañaron con coreografías especiales y algunos parlamentos graciosos, que sentaron agradablemente a la platea.
Los primeros y segundos tenores tuvieron un gran destaque, alcanzando con solvencia los altos, y manteniendo durante prolongado tiempo la voz.
Esto jugó a favor para que el público aplaudiera efusivamente tras el término de cada canción, que también tuvo la gran intervención de los barítonos y bajos en escena.
Fue muy celebrado por el público congregado la coreografía coordinada de la canción Billie Jean, un clásico de Michael Jackson, reproducida con notable exactitud.
También gustó en demasía la espléndida entonación de Somebody to love, de Queen, un tema con altos contrastes y muy desafiante en el ámbito de la interpretación musical.
El bajo Andy Berry, de rasgos orientales, ofició de maestro de ceremonia con gran solvencia y no se amilanó ante el público por su falta de dominio del español, causando simpatía por su particular acento.
Tras casi una hora y media de show, y un sketch en español, el coro masculino no dejó de sorprender a la audiencia, que pidió bis a los gritos. El grupo retornó con brío al escenario para despedirse con el tema She will be loved, de Maroon 5.
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