“Michael” fue el nombre del disco póstumo de Michael Jackson. Además de los 10 temas inéditos de la leyenda, el álbum contaba con el aliciente de varias colaboraciones de artistas de renombre en la actualidad. Akon, Lenny Kravitz, Dave Grohl o 50 Cent hacían que quienes no eran fanáticos del Rey del Pop se interesaran y compraran el disco.
A pesar de tener una gran labor de promoción, el disco no fue lo que se esperaba, pues dio la impresión de haber sido armado al vapor. En miras del negocio, la compañía discográfica descuidó la producción y dejó errores notables en el producto final.
Uno de estos “detallitos” fue la omisión de las baterías que Dave Grohl grabó y que, contrariamente a lo anunciado, no fueron incluidas. Supuestamente, la pista de su batería sería empleada en la canción ““(I Can’t Make It) Another Day”, pero esto resultó falso; dato que confirmó el propio Grohl en una entrevista, en la que lamenta que su trabajo no haya sido incluido y que en los créditos, a pesar de la omisión de sus grabaciones, sí .
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