Mañana se dará a conocer la esperada sentencia en el juicio contra el médico Conrad Murray, tres semanas después de que fuera declarado culpable de la muerte de Michael Jackson.
Los Angeles, (dpa)
El cardiólogo se enfrenta a una pena máxima de hasta cuatro años de prisión por homicidio imprudente, como pide la fiscalía. La defensa pidió libertad bajo fianza para Murray.
El 7 de noviembre, el jurado declaró a Murray culpable de haber causado la muerte de Jackson por intoxicación con el sedante propofol, que el artista ingirió combinado con otros tranquilizantes. El juez Michael Pastor rechazó ya ese día la libertad bajo fianza, y Murray salió de la sala esposado.
"Es un hecho que culmina en una muerte. Por eso no puedo permitir la libertad", dijo tras las siete semanas que duró el proceso. Ante estas duras palabras del juez, los observadores prevén que la sentencia siga en esa línea.
La fiscalía pide la pena máxima porque, según afirman, Murray no actuó como médico, sino como traficante de drogas: proporcionaba diariamente tranquilizantes a su paciente, que sufría trastornos de sueño, y le inyectaba propofol. Además, no ha mostrado arrepentimiento por sus actos, sino que intentó culpar a la víctima, añaden.
Durante el juicio, la defensa argumentó que el propio Jackson fue quien se administró la dosis letal cuando el médico no estaba presente. Los abogados de Murray anunciaron tras la declaración de culpabilidad su intención de recurrir el fallo del jurado.
Cientos de fans del rey del pop celebraron ante el edificio del juzgado que Murray fuera declarado culpable. Los padres del artista y algunos de sus hermanos estuvieron presentes cuando se leyó el veredicto.
En caso de que Murray sea condenado a prisión, los expertos prevén que sólo cumpla una parte de la pena tras las rejas, pues debido a la saturación de las cárceles californianas muchos internos son puestos en libertad antes de que culmine su condena. Otra opción sería que el cardiólogo fuera puesto bajo arresto domiciliario.
El 7 de noviembre, el jurado declaró a Murray culpable de haber causado la muerte de Jackson por intoxicación con el sedante propofol, que el artista ingirió combinado con otros tranquilizantes. El juez Michael Pastor rechazó ya ese día la libertad bajo fianza, y Murray salió de la sala esposado.
"Es un hecho que culmina en una muerte. Por eso no puedo permitir la libertad", dijo tras las siete semanas que duró el proceso. Ante estas duras palabras del juez, los observadores prevén que la sentencia siga en esa línea.
La fiscalía pide la pena máxima porque, según afirman, Murray no actuó como médico, sino como traficante de drogas: proporcionaba diariamente tranquilizantes a su paciente, que sufría trastornos de sueño, y le inyectaba propofol. Además, no ha mostrado arrepentimiento por sus actos, sino que intentó culpar a la víctima, añaden.
Durante el juicio, la defensa argumentó que el propio Jackson fue quien se administró la dosis letal cuando el médico no estaba presente. Los abogados de Murray anunciaron tras la declaración de culpabilidad su intención de recurrir el fallo del jurado.
Cientos de fans del rey del pop celebraron ante el edificio del juzgado que Murray fuera declarado culpable. Los padres del artista y algunos de sus hermanos estuvieron presentes cuando se leyó el veredicto.
En caso de que Murray sea condenado a prisión, los expertos prevén que sólo cumpla una parte de la pena tras las rejas, pues debido a la saturación de las cárceles californianas muchos internos son puestos en libertad antes de que culmine su condena. Otra opción sería que el cardiólogo fuera puesto bajo arresto domiciliario.
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