Los abogados de Conrad Murray, médico de Michael Jackson,
comenzaron el lunes a llamar a los 15 testigos con los que buscará
contrarrestar los demoledores testimonios llevados por la fiscalía, tras
un mes del juicio al doctor por homicidio involuntario del cantante.
Los abogados de Murray afirman que habrán terminado sus interrogatorios hacia el fin de esta semana.
El
lunes por la mañana, el jurado escuchó el fin del interrogatorio al
anestesiólogo Steven Shafer, el último testigo de la fiscalía.
Shafer
es un experto reconocido mundialmente en propofol, el potente sedante
que causó la muerte de Jackson el 25 de junio de 2009 y que el cantante
usaba como sedante porque sufría insomnio crónico.
Murray, quien
le administraba el propofol vía intravenosa, afirma que intentaba
curarle la adicción, pero reconoce haberle administrado 25 ml luego de
que otros sedantes como el lorazepam y el midazolam no surtieran efecto.
Shafer
dijo que Jackson murió conectado a una vía intravenosa abierta con este
sedante y que recibió cuatro veces más propofol y diez veces más
lorezapam de lo que se manejaba hasta ahora.
La defensa alegó que Jackson podría haberse inyectado el propofol, pero ese es un "escenario absurdo", en palabras de Shafer.
Los primeros testigos de la defensa, al comenzar el lunes la quinta semana del juicio, fueron dos oficiales de policía.
Dina
Norris, inspectora de la policía de Beverly Hills, confirmó la hora en
que se hizo la llamada a la emergencia la mañana en que murió Jackson
(12H20). En tanto Alexander Supall, de la policía de Los Ángeles, fue el
oficial encargado de recuperar los videos de vigilancia de la mansión
de Jackson el día de su muerte.
La defensa difundió un video en el
que se ve la comitiva de Michael Jackson entrando a la residencia a las
00H58 del 25 de junio, cuando el cantante volvía del ensayo del
espectáculo que iba a dar en Londres.
Murray enfrenta cuatro años de prisión y la pérdida definitiva de su licencia profesional si es hallado culpable.
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