Los Ángeles.- Un juez senteció el martes a la ex representante general de Michael Jackson después de que ella dijera entre lágrimas que no pudo presentar sus declaraciones de impuestos al estar sobrepasada por los asuntos del astro del pop y la enfermedad de su madre.
El magistrado federal Alan Kay sentenció a Raymone Bain a cinco años de libertad condicional y a pagar 202.422 dólares de impuestos retrasados al fisco y al Distrito de Columbia, por los años fiscales entre 2006 y 2008.
Los fiscales señalan que durante ese periodo Bain ganaba 30 mil dólares al mes como presidente y directora general de Michael Jackson Co. Las autoridades habían pedido que Kay la sentenciara a un año y medio en prisión para demostrar que los evasores fiscales son castigados.
“Es importante dar el mensaje de que los contribuyentes estadounidenses que se apegan a la ley no son tontos por seguir las reglas”, dijo la fiscal Karen Kelly a la juez, mientras que subrayó que Bain tiene que presentar sus declaraciones para el 2009 y el 2010.
Bain dijo después a The Associated Press que su abogado entregó las declaraciones de esos últimos años después de que fuera sentenciada y que sus cuentas están al día.
Bain se declaró culpable de dos cargos por no presentar su declaración de impuestos, una para el fisco y otra para el Distrito de Columbia, donde tenía una firma de relaciones públicas en el sótano de su casa. Bain se especializaba en el manejo de relaciones con los medios de clientes famosos, como la tenista Serena Williams, el ex alcalde de Washington Marion Barry y el grupo Boyz II Men.
Su abogado dijo que los cargos en su contra han dañado su empresa porque sus clientes no quieren que alguien con problemas los represente.
Bain se convirtió en la vocera de Jackson en 2003 y el cantante la ascendió a directora de su empresa en 2006 después de su juicio por abuso de menores. Bain dijo que era responsable de haber rehabilitado la imagen del cantante y sus finanzas, incluyendo la negociación del lanzamiento de un CD para conmemorar el 25 aniversario de su álbum “Thriller”, refinanciar su préstamo para mantener su catálogo de los Beatles y las negociaciones que llevaron a la serie de conciertos en Londres, que fue cancelada al final por la muerte del cantante. En 2009 Bain demandó a Jackson por 44 millones de dólares que según le debía el cantante por llevar sus asuntos, aunque se trataba de una más de las socias y socios del cantante que lo demandaban por incumplimiento de pagos. Al final los abogados de los herederos del cantante lograron que el caso fuera desechado el año pasado.
Bain lloró al recordar cuando Jackson y su madre, quien tenía Alzheimer, murieron con una diferencia de seis meses en 2009.
“Atenderlos se convirtió en mi misión”, le dijo al juez con la voz baja, agitada por la emoción. “Estuvo mal no detenerme y hacer las cosas bien y enfocarme, pero estaba en una crisis emocional”, dijo.
Kay respondió que estar ocupado no es una excusa para no presentar sus declaraciones. Agregó que Bain tenía claramente los recursos y el personal a disposición para ayudarle, y dijo que los fiscales descubrieron que hubo depósitos de casi 1,3 millones de dólares en las cuentas que controlaba Bain durante los tres años que no presentó su declaración. Pero el juez agregó que no la sentenciaría a prisión por tratarse de su primer delito.
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