Enfrentará médico de Jackson cargos por homicidio involuntario

El abogado de Conrad Murray dijo que su cliente está preparado para entregarse a las autoridades.

Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009, cuando su médico Conrad Murray le inyectó propofol y otros dos sedantes.Fotos AP.
Los Angeles.- Los fiscales que investigan la muerte de Michael Jackson, planean presentar una querella penal de homicidio involuntario al médico del cantante en vez de buscar inculparlo con un jurado investigador, según fuentes de The Associated Press.
El cambio en la táctica daría a la población ávida de información la posibilidad de conocer antes evidencias.
Aunque no hay una fecha pública para que se le interpongan cargos al médico Conrad Murray, hay muchos indicios de que este paso es inminente. Murray y el abogado Edward Chernoff han viajado a Los Angeles desde Houston, donde el médico ejerce.
El abogado dijo que su cliente está preparado para entregarse a las autoridades.
“Si le dicen que se rinda en 10 minutos el irá a entregarse”, dijo Chernoff, que pasó el martes varias horas reunido con otros integrantes del equipo defensor de Murray. “Nunca se ha ocultado, siempre ha estado disponible”.
David Walgren, el vicefiscal del condado de Los Angeles que lleva el caso, dijo que no haría declaraciones al respecto.
Jackson, que murió a los 50 años, contrató a Murray para que fuera su médico personal mientras se preparaba para una agotadora serie de conciertos en Londres.
Su muerte sorpresiva el 25 de junio en Los Angeles ocurrió después de que Murray, que atendía a Jackson en la mansión que el astro alquilaba en Los Angeles, le administró el poderoso anestésico propofol y otros dos sedantes para que pudiera dormir ya que padecía insomnio crónico, según la oficina forense del condado de Los Angeles, que calificó la muerte como un homicidio.
Se supone que el propofol sólo debe ser administrado por un anestesista profesional en un quirófano.
El paciente necesita vigilancia constante porque la droga deprime la respiración y el pulso al tiempo que reduce la presión sanguínea, una combinación que puede provocar la muerte.
Murray ha dicho desde un principio que nada de lo que le suministró a Jackson le podría haber causado la muerte y no era ilegal que le proporcionara el propofol, aunque el hecho de que siguiera o no los procedimientos correctos mientras el cantante estaba bajo los efectos de la anestesia es parte crucial en el caso.
Para presentar un cargo por homicidio involuntario los fiscales deben demostrar que hubo una acción imprudente que creó un riesgo de muerte o una gran lesión física. Si un doctor está consciente del riesgo también podría estar en juego el asunto de si el paciente sabía ese riesgo y decidió correrlo.
Los investigadores del departamento de policía de Los Angeles pasaron meses recaudando la evidencia junto con los detectives que hablaron con numerosos expertos en medicina para determinar si el comportamiento de Murray, que incluyó hablar por teléfono y salir de la habitación donde dormía Jackson, está fuera de los límites de una práctica medica razonable.