2.03.10
Famosos en el mundo entero por sus coreografías, los presos bailarines de la prisión filipina de Cebú han logrado un nuevo hito con su interpretación de "This Is It", el documental que rinde tributo al fallecido Michael Jackson.
En esta ocasión, 1.500 reclusos vestidos con sus habituales monos naranjas y sus desgastadas zapatillas de goma encarnan en carne y hueso al ejército computerizado que acompaña al “Rey del Pop” en “The Drill”, el número especial que acompaña al tema “They Don’t Care About Us”.
La coreografía, que finaliza con los internos haciendo una señal de paz gigante en homenaje al artista en el patio del penal, ha sido incluida dentro del material extra del DVD, lanzado el pasado enero tras el estreno de la película.
A principios de año, el propio coreógrafo de Jackson, Travis Payne, viajó a Filipinas para liderar los ensayos, que se llevaron a cabo en secreto absoluto para evitar filtraciones anticipadas.
Payne regresó a Estados Unidos encantado con la actuación, que los presos aprendieron sin problemas en apenas dos días, y un adelanto oficial de la cual fue colgado en Youtube, donde ha sido vista por casi 16 millones de internautas en apenas seis semanas.
Internet fue precisamente el trampolín que en 2007 hizo dar la vuelta al mundo a los reos con “Thriller”, otro legendario número musical del “Rey del Pop” estrenado en 1982 y reencarnado 25 años después por los presos de la carcel .
Aquel clip causó tal revuelo, que provocó una avalancha de reporteros y turistas a la prisión, otrora abarrotada y plagada por la violencia de las bandas que operaban dentro de sus muros.
Pero gracias a la nueva fama de los presos, la cárcel cada vez recibe más donaciones y fondos para modernizar sus instalaciones, donde una vez al mes se celebra un concierto cuyos protagonistas son aplaudidos y jaleados por sus fans como si de auténticas estrellas del rock se tratara.
El responsable de la transformación del centro es el alcaide, Byron Garcia, quien tuvo la idea de hacer marchar a los presos al son de “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd.
“Al principio era un experimento, algo que quería probar de cara a la rehabilitación de los internos”, relata a Efe.
Garcia explica que las danzas son una manera de mantener la política de “disciplina con compasión” que aplica a sus hombres, que se suman de manera voluntaria a esta particular compañía de danza una vez se arrepienten de sus crímenes “y aprenden a comportarse”.
“Es el primer programa de rehabilitación masiva que ha funcionado con éxito fuera de una clínica o un psiquiátrico, y me gustaría implantarlo a escala nacional e incluso fuera de Filipinas”, afirma el jefe de la prisión.
Los reos han interpretado números de un sinfín de musicales y artistas desde Elvis Presley hasta Grease pasando por el dúo español Los del Río, que figuró en una coreografía de la prisión de Cebú en un vídeo musical de su gran éxito “Macarena”.
El pasado otoño, incluso se vistieron sin sonrojarse con tutús fluorescentes para una remix de éxitos de Queen.
Sin embargo, de su repertorio ha desaparecido para siempre “Thriller”, que los internos decidieron bailar por última vez en julio de 2009 para despedir -entre lágrimas- a su ídolo Michael Jackson, quien acababa de morir de un paro cardíaco.
Los presos bailarines son tan populares que han recibido ofertas para rodar anuncios y se rumorea que preparan una gira de conciertos por todo el país, pero Garcia insiste en que nadie debe olvidar que, por muy bien que bailen, continúan siendo delincuentes peligrosos.
“Aquí no estamos para jugar, nuestro objetivo es reinsertar en la sociedad a estos ángeles caídos para que no regresen a ella como diablos”, subraya el funcionario.
Famosos en el mundo entero por sus coreografías, los presos bailarines de la prisión filipina de Cebú han logrado un nuevo hito con su interpretación de "This Is It", el documental que rinde tributo al fallecido Michael Jackson.
En esta ocasión, 1.500 reclusos vestidos con sus habituales monos naranjas y sus desgastadas zapatillas de goma encarnan en carne y hueso al ejército computerizado que acompaña al “Rey del Pop” en “The Drill”, el número especial que acompaña al tema “They Don’t Care About Us”.
La coreografía, que finaliza con los internos haciendo una señal de paz gigante en homenaje al artista en el patio del penal, ha sido incluida dentro del material extra del DVD, lanzado el pasado enero tras el estreno de la película.
A principios de año, el propio coreógrafo de Jackson, Travis Payne, viajó a Filipinas para liderar los ensayos, que se llevaron a cabo en secreto absoluto para evitar filtraciones anticipadas.
Payne regresó a Estados Unidos encantado con la actuación, que los presos aprendieron sin problemas en apenas dos días, y un adelanto oficial de la cual fue colgado en Youtube, donde ha sido vista por casi 16 millones de internautas en apenas seis semanas.
Internet fue precisamente el trampolín que en 2007 hizo dar la vuelta al mundo a los reos con “Thriller”, otro legendario número musical del “Rey del Pop” estrenado en 1982 y reencarnado 25 años después por los presos de la carcel .
Aquel clip causó tal revuelo, que provocó una avalancha de reporteros y turistas a la prisión, otrora abarrotada y plagada por la violencia de las bandas que operaban dentro de sus muros.
Pero gracias a la nueva fama de los presos, la cárcel cada vez recibe más donaciones y fondos para modernizar sus instalaciones, donde una vez al mes se celebra un concierto cuyos protagonistas son aplaudidos y jaleados por sus fans como si de auténticas estrellas del rock se tratara.
El responsable de la transformación del centro es el alcaide, Byron Garcia, quien tuvo la idea de hacer marchar a los presos al son de “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd.
“Al principio era un experimento, algo que quería probar de cara a la rehabilitación de los internos”, relata a Efe.
Garcia explica que las danzas son una manera de mantener la política de “disciplina con compasión” que aplica a sus hombres, que se suman de manera voluntaria a esta particular compañía de danza una vez se arrepienten de sus crímenes “y aprenden a comportarse”.
“Es el primer programa de rehabilitación masiva que ha funcionado con éxito fuera de una clínica o un psiquiátrico, y me gustaría implantarlo a escala nacional e incluso fuera de Filipinas”, afirma el jefe de la prisión.
Los reos han interpretado números de un sinfín de musicales y artistas desde Elvis Presley hasta Grease pasando por el dúo español Los del Río, que figuró en una coreografía de la prisión de Cebú en un vídeo musical de su gran éxito “Macarena”.
El pasado otoño, incluso se vistieron sin sonrojarse con tutús fluorescentes para una remix de éxitos de Queen.
Sin embargo, de su repertorio ha desaparecido para siempre “Thriller”, que los internos decidieron bailar por última vez en julio de 2009 para despedir -entre lágrimas- a su ídolo Michael Jackson, quien acababa de morir de un paro cardíaco.
Los presos bailarines son tan populares que han recibido ofertas para rodar anuncios y se rumorea que preparan una gira de conciertos por todo el país, pero Garcia insiste en que nadie debe olvidar que, por muy bien que bailen, continúan siendo delincuentes peligrosos.
“Aquí no estamos para jugar, nuestro objetivo es reinsertar en la sociedad a estos ángeles caídos para que no regresen a ella como diablos”, subraya el funcionario.
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