El proceso al doctor Conrad Murray por la muerte de Michael Jackson se inicia hoy en Los Ángeles

• El facultativo, que se enfrenta a cuatro años de cárcel, afirma que fue el artista quien se inyectó la dosis letal

EMILIO LÓPEZ ROMERO

NUEVA YORK
cuando hace casi diez meses el mundo entero se quedó estupefacto por la muerte de Michael Jackson, probablemente nadie se paró a pensar en el enredo judicial que se avecinaba. Tenía solo 50 años y, aunque no mostraba su mejor aspecto, aparentaba estar en buena forma mientras preparaba su vuelta a los escenarios. El mismo 25 de junio, la policía abrió una investigación en la que se manejaron varias hipótesis, con decenas de sospechosos e infinidad de testigos. Al final todas las miradas apuntaban a una misma sustancia, el propofol, y a una única persona, el doctor Conrad Murray.

El médico personal de Jackson está en libertad bajo fianza desde que el pasado 8 de febrero fue acusado formalmente de homicidio involuntario por la fiscalía, cargos que la familia considera insuficientes. Ese día el juez fijó para hoy la primera audiencia de un juicio en el que. de ser encontrado culpable por el jurado que se reúne a partir de las 14.00 horas en una sala de la Corte Superior de Justicia de Los Ángeles, se enfrenta a cuatro años de cárcel.Hay acreditados centenares de periodistas venidos de diferentes partes del mundo para dar cobertura en directo de un juicio que las autoridades temen que acabe convirtiéndose en un auténtico circo mediático. Al aluvión de curiosos que se espera que revoloteen estos días por los alrededores del tribunal, también están previstas para hoy concentraciones de fans del hombre que nos regaló para la posteridad el moon walk.

PARO CARDIACO / Jackson y Murray se conocían desde el 2006 y dos semanas antes de su muerte había sido contratado por la promotora de conciertos AEG Live para acompañarle en la gira que el rey del pop iba a retomar en Londres.

El 25 de junio sufrió un paro cardiaco en la mansión de Holmby Hills que alquilaba y horas más tarde falleció en un hospital sin que los médicos pudieran salvarle la vida.

Quizá durante el juicio se acabe sabiendo toda la verdad de lo ocurrido en aquellas fatídicas horas.En sus declaraciones a la policía, Murray reconoció que administró 25 mililitros de propofol al cantante en las horas previas a su muerte. Sin embargo, a partir del informe toxicológico de la autopsia, se ha podido determinar que los niveles de este potente anestésico en el cadáver de Jackson eran de diez a cien veces más altos que los que corresponderían a la dosis admitida por el médico, lo que llevó a la fiscalía a presentar cargos en su contra.Murray siempre ha defendido su inocencia y este mismo fin de semana se ha dejado entrever cuál será el argumento principal de su defensa.

Según el portal TMZ, el primero que anunció la muerte del artista, los abogados alegarán durante el juicio que efectivamente el médico le administró los 25 mililitros de propofol, pero que mientras se ausentó de la habitación por unos minutos para ir al baño Jackson despertó y se inyectó por su cuenta y riesgo la dosis letal del anestésico para poder dormir.

ACTUACIÓN EN ENTREDICHO / A las pruebas que ya pesan en su contra se suma también las declaraciones de un empleado de Jackson que vuelven a poner en entredicho la actuación del médico al asegurar a los investigadores que ese día interrumpió la reanimación cardiopulmonar y le pidió que recogiera todos los fármacos que había en la habitación antes de llamar a los servicios de emergencia. La ambulancia no llegó hasta unas horas más tarde. Intentaron reanimarle de camino al hospital. El resto ya es historia.