Algo raro se respiraba en el ambiente ayer en La Zurriola, a la altura del Kursaal, a las 11.30 de la mañana. No era para menos. De pronto, unos seres de ultratumba salieron del auditorio y se dirigieron en una macabra marcha hacia el puente. Algunos perros cambiaron su ladrido alegre y juguetón del paseo matinal por unos aullidos de terror. Una novia salida de la tumba, con su vestido hecho jirones, intentaba besar a algunos de los transeúntes que paseaban aprovechando el sol que asomaba poco a poco. Varios zombies se acercaban a los curiosos, dispuestos a comenzar una orgía caníbal. No, no era un episodio de la serie 'Walking Dead', ni una fiesta retrasada de Hallowee... Eran los bailarines que siguen al doble de Michael Jackson en la recreación de 'Thriller', dentro del espectáculo 'Forever King of Pop', que hasta mañana está en Donostia.
Cuando sólo sonaba la música de los Jackson Five había poca gente concentrada en el escenario improvisado, pero, poco a poco, la curiosidad pudo, y cuando los muertos vivientes hicieron su aparición ya eran muchos los espectadores que, en ocasiones a base de codazos, intentaban situarse en primera fila para no perderse detalle. Jóvenes y no tanto, -un abuelo no paraba de hacer fotos con su móvil y argumentaba que eran para enseñárselas a su nieto-, comenzaron a seguir el ritmo de la música de 'Thriller'.
Los zombies se pusieron en formación y dieron los primeros pasos de la coreografía. Entonces apareció él, Jackson, que no Michael, sino Fran, su doble oficial en España y uno de los protagonistas del 'Forever King of Pop'. Primero luchó contra los seres espectrales y, una vez que se los quitó de encima, comenzó a marcar los pasos, tal cual aparecían en el vídeo original, con el macabro grupo de baile a sus espaldas.
Las máscaras impedían reconocer a los zombies, pero algunos son bastante famosos entre el público porque entre ellos se encuentran dos de los bailarines más populares del concurso 'Fama'. Alejandro Gutiérrez Montero, más conocido como Álex, y Yurena Molina Torres, 'Yure', de la primera y segunda edición respectivamente, daban vida a «un deportista que murió atropellado por un coche» y a una novia «'matá' con estos tacones». Los dos afirmaban que «trabajar en este espectáculo es un reto constante. No es imitar lo que hacía Michael Jackson, porque sólo hay uno, pero si llevar su perfeccionismo al escenario».
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