Prince Michael y Paris están sufriendo serios problemas de adaptación y dificultades varias para relacionarse con los demás niños del colegio al que acaban de incorporarse. ¿A qué se debe esta situación tan incómoda? ¿Acaso ser hijos de una leyenda no les debería facilitar la integración?
Esta noticia es un toque de atención a todas aquellas personas que, cada día, se despiertan malhumoradas deseando cambiar su vida por la de una celebridad. Porque más allá de las alfombras rojas, del dinero, de las limusinas, de los castillos, de la ropa de marca, de los restaurantes de lujo y de la atracción que provoca la fama, también existen innumerables inconvenientes que, en este caso, se traducen en soledad, monotonía y peligro de quedarse sin amigos. Un hecho preocupante teniendo en cuenta la edad de los implicados quienes atraviesan una etapa de la vida en la que la compañía de otros niños es fundamental para el bienestar emocional.
A pesar de ser los descendientes de un icono de la música como fue, es y será siempre Michael Jackson, Prince Michael (13) y Paris (12) no consiguen entrar en el círculo de sus compañeros de clase. ¿Por qué? Según explica una madre, la culpa la podrían tener los guardaespaldas:
“El comportamiento de los guardaespaldas es muy intimidatorio para los otros niños. Ello les hace sentirse inseguros y no se atreven a acercarse a Prince y a Paris.”
PUNTOS DE VISTA
Los hijos de Michael Jackson no tienen amigos
A Katherine, madre del Rey Del Pop, nunca le convenció la idea de apuntar a esos niños a un colegio ya que, según ella, no hubiese sido del agrado de Michael Jackson, más a favor de una escolaridad llevada a cabo desde casa. Sin embargo, Lionel Richie opina todo lo contrario, argumentando que este es el mejor momento para que Prince Michael y Paris puedan empezar a tener una vida normal:
“Creo que es ahora o nunca. Ahora tienen la oportunidad de llevar una vida corriente. Es muy difícil ser el hijo de Michael Jackson.”
¿En casa o en el colegio? ¿Dónde tendrían que estudiar esas dos criaturas?
Esta noticia es un toque de atención a todas aquellas personas que, cada día, se despiertan malhumoradas deseando cambiar su vida por la de una celebridad. Porque más allá de las alfombras rojas, del dinero, de las limusinas, de los castillos, de la ropa de marca, de los restaurantes de lujo y de la atracción que provoca la fama, también existen innumerables inconvenientes que, en este caso, se traducen en soledad, monotonía y peligro de quedarse sin amigos. Un hecho preocupante teniendo en cuenta la edad de los implicados quienes atraviesan una etapa de la vida en la que la compañía de otros niños es fundamental para el bienestar emocional.
A pesar de ser los descendientes de un icono de la música como fue, es y será siempre Michael Jackson, Prince Michael (13) y Paris (12) no consiguen entrar en el círculo de sus compañeros de clase. ¿Por qué? Según explica una madre, la culpa la podrían tener los guardaespaldas:
“El comportamiento de los guardaespaldas es muy intimidatorio para los otros niños. Ello les hace sentirse inseguros y no se atreven a acercarse a Prince y a Paris.”
PUNTOS DE VISTA
Los hijos de Michael Jackson no tienen amigos
A Katherine, madre del Rey Del Pop, nunca le convenció la idea de apuntar a esos niños a un colegio ya que, según ella, no hubiese sido del agrado de Michael Jackson, más a favor de una escolaridad llevada a cabo desde casa. Sin embargo, Lionel Richie opina todo lo contrario, argumentando que este es el mejor momento para que Prince Michael y Paris puedan empezar a tener una vida normal:
“Creo que es ahora o nunca. Ahora tienen la oportunidad de llevar una vida corriente. Es muy difícil ser el hijo de Michael Jackson.”
¿En casa o en el colegio? ¿Dónde tendrían que estudiar esas dos criaturas?
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