Una estatua del cantante Michael Jackson fue inaugurada el sábado en la favela de Rio de Janeiro en la que el ‘rey del pop’ grabó uno de sus videoclips, informó la prensa brasileña.
La imagen, diseñada por un artista local, se colocó en Santa Marta, favela de la zona sur de Rio, donde Jackson grabó el video de la canción “They don’t care about us” en 1996 junto a los tambores de la banda brasileña Olodum, publicó el sitio G1.
La representación recrea la imagen del cantante durante el videoclip: cabellos largos, lentes de sol, camisa rasgada y brazos en alto.
Jackson dejó su marca en Brasil, país que visitó tres veces: la primera en 1974, con 16 años y junto al grupo familiar Jackson Five; la segunda en 1993 con dos conciertos con público récord de casi 200.000 personas; y la última en 1996 para grabar el video.
El clip, dirigido por el estadounidense Spike Lee, generó polémica y críticas de autoridades pues, además del gran operativo de seguridad, el cineasta debió negociar y pagar a narcotraficantes que dominaban la favela, hoy bajo control policial.
Rio de Janeiro se sumó así a los miles de fanáticos en el mundo que celebraron el viernes el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson, a los 50 años a causa de una sobredosis de anestésicos.
La imagen, diseñada por un artista local, se colocó en Santa Marta, favela de la zona sur de Rio, donde Jackson grabó el video de la canción “They don’t care about us” en 1996 junto a los tambores de la banda brasileña Olodum, publicó el sitio G1.
La representación recrea la imagen del cantante durante el videoclip: cabellos largos, lentes de sol, camisa rasgada y brazos en alto.
Jackson dejó su marca en Brasil, país que visitó tres veces: la primera en 1974, con 16 años y junto al grupo familiar Jackson Five; la segunda en 1993 con dos conciertos con público récord de casi 200.000 personas; y la última en 1996 para grabar el video.
El clip, dirigido por el estadounidense Spike Lee, generó polémica y críticas de autoridades pues, además del gran operativo de seguridad, el cineasta debió negociar y pagar a narcotraficantes que dominaban la favela, hoy bajo control policial.
Rio de Janeiro se sumó así a los miles de fanáticos en el mundo que celebraron el viernes el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson, a los 50 años a causa de una sobredosis de anestésicos.
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