Cinco meses después del fallecimiento del 'rey del pop', la Policía aún no ha presentado acusaciones formales
Conrad Murray, médico personal de Michael Jackson, confesó a la Policía de Los Ángeles que le suministró una dosis de 25 miligramos del anestésico Propofol al cantante el día de su fallecimiento, tal y como constan en los archivos de las declaraciones hechas y en las transcripciones de sus conversaciones juradas ante los agentes de la autoridad. Casi cinco meses después de la muerte de Michael Jackson, la larga y angustiosa espera de aquellos que pueden estar implicados en su muerte es similar a la que aguardan los seguidores del artista, que se desesperan por el silencio sobre las actuaciones policiales.
Murray afirmó que le ofreció el analgésico en junio pasado, ya que deseaba disminuir la dependencia de Jackson de esa sustancia.
Reconoció, igualmente, durante su declaración a la Policía que fue él quien proporcionó a Jackson el potente medicamento.
Por el contrario, sostuvo que el ‘el rey del pop’ lo tomaba antes de ser su médico prsonale.
Dos doctores alemanes fueron los primeros en recetarle el medicamento, y el cantante mostraba cierta adicción a la sustancia, según la declaración de Murray.
Conrad Murray, que es especialista en cardiología, fue contratado como médico personal del artista pocas semanas antes de su muerte. Actualmente está siendo investigado por el fallecimiento del cantante.
En el verano pasado Murray confirmó que compró en una farmacia de Las Vegas el Propofol y otros medicamentos detectados en el cadáver de Jackson tras practicarle la autopsia.
Desde un principio todas las sospechas recayeron en el médico y se ha convertido en el principal sospechoso del homicidio, calificativo aplicado a la muerte de Jackson por el propio responsable de las pesquisas policiales.
Actualmente los fiscales del condado están a punto de decidir si presentarán una acusación formal contra alguno de los doctores que trataron al cantante durante su carrera. Murray no es el único. Arnold Klein, que le intervino en operaciones de estética, y su anterior médico personal, Allan Metzger, también están entre los posibles acusados.
Conrad Murray, médico personal de Michael Jackson, confesó a la Policía de Los Ángeles que le suministró una dosis de 25 miligramos del anestésico Propofol al cantante el día de su fallecimiento, tal y como constan en los archivos de las declaraciones hechas y en las transcripciones de sus conversaciones juradas ante los agentes de la autoridad. Casi cinco meses después de la muerte de Michael Jackson, la larga y angustiosa espera de aquellos que pueden estar implicados en su muerte es similar a la que aguardan los seguidores del artista, que se desesperan por el silencio sobre las actuaciones policiales.
Murray afirmó que le ofreció el analgésico en junio pasado, ya que deseaba disminuir la dependencia de Jackson de esa sustancia.
Reconoció, igualmente, durante su declaración a la Policía que fue él quien proporcionó a Jackson el potente medicamento.
Por el contrario, sostuvo que el ‘el rey del pop’ lo tomaba antes de ser su médico prsonale.
Dos doctores alemanes fueron los primeros en recetarle el medicamento, y el cantante mostraba cierta adicción a la sustancia, según la declaración de Murray.
Conrad Murray, que es especialista en cardiología, fue contratado como médico personal del artista pocas semanas antes de su muerte. Actualmente está siendo investigado por el fallecimiento del cantante.
En el verano pasado Murray confirmó que compró en una farmacia de Las Vegas el Propofol y otros medicamentos detectados en el cadáver de Jackson tras practicarle la autopsia.
Desde un principio todas las sospechas recayeron en el médico y se ha convertido en el principal sospechoso del homicidio, calificativo aplicado a la muerte de Jackson por el propio responsable de las pesquisas policiales.
Actualmente los fiscales del condado están a punto de decidir si presentarán una acusación formal contra alguno de los doctores que trataron al cantante durante su carrera. Murray no es el único. Arnold Klein, que le intervino en operaciones de estética, y su anterior médico personal, Allan Metzger, también están entre los posibles acusados.
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