El médico de Michael Jackson, contra las cuerdas


La vista oral preliminar en el caso contra el médico del fallecido cantante Michael Jackson, Conrad Murray por homicidio involuntario se reanuda hoy lunes por segunda semana en unos días que serán cruciales para que el juez determine si existen o no suficientes pruebas para que se inicie un juicio contra el cardiólogo que se ha declarado no culpable.
Los abogados de Murray mantienen que, mientras el médico estaba ausente, el cantante se inyectó una dosis letal del Propofol, frustrado por su insomnio crónico que padecía mientras que, la fiscalía le inculpó ayer señalando que demoró la llamada a los servicios de emergencia entre 9 y 21 minutos y que ocultó a los médicos y a la policía que le había inyectado al rey del pop el mencionado sedante intravenoso. Los diversos estudios forenses a que fue sometido el cuerpo del cantante señalaron, inequívocamente, que este medicamento le causó un paro cardiaco y la muerte.
El fiscal David Walgren aseguró que intentará demostrar que, entre las 10.20 y las 11.00 del 25 de junio de 2009, hora de California, Murray le inyectó a Jackson Propofol, y que al comprobar que no respiraba, el médico no avisó a urgencias inmediatamente. Primero trató de reanimarlo y llamó al personal de seguridad del cantante, el empleado de seguridad Alberto Álvarez ha declarado cómo vio a Murray tratando de reanimar al cantante,  y le ordenó que recogiera sus utensilios médicos y, solo después de que cumpliera sus órdenes, le mandó llamar al teléfono de emergencias.
En la vista de la semana pasada se diero a conocer algunos datos nuevos como, por ejemplo, que los hijos del cantante vieron cómo su padre moría y que médico realizó hasta once llamadas, en un período de cinco horas, la misma mañana de la muerte del cantante. El detective Dan Myers, que acudió a la Corte el jueves, presentó el pasado viernes la factura de teléfono de los dos móviles de Murray, en las que se detallan las llamadas a su ex novia, a otro médico amigo suyo. Empleados en sus clínicas de Las Vegas y Houston, con su hija y con su asistente personal.
La fiscalía argumentará que el hecho de que demorara la llamada a urgencias entre nueve y 21 minutos es un signo de su culpabilidad, agravado por el hecho de que no les dijera a los enfermeros que llegaron a la casa que le había inyectado Propofol al cantante instantes antes.
Esta pasada semana han sido llamados al estrado en total a 30 testigos, además del propio acusado. Los médicos, enfermeros y agentes de policía que acudieron a la mansión del cantante en Los Ángeles el día de su muerte han prestado declaración. Hoy continuarán las declaraciones hasta que el juez estime oportuno pronunciarse sobre  la pertinencia de realizar un juicio contra el médico.

0 comentarios:

Ads 468x60px

Featured Posts

ALL FOR L.O.V.E

Social Icons