La doctora que recibió el cuerpo, sin vida, del Rey del pop en un hospital californiano incriminó gravemente a Murray.
La médica que atendió a Michael Jackson en un hospital californiano cuando ingresó muerto, incriminó hoy gravemente al médico personal del cantante.
"El cardiólogo Conrad Murray ocultó informaciones importantes", dijo Richelle Cooper en el inicio de la segunda semana del juicio en Los Angeles.
El médico, acusado de homicidio por negligencia, se limitó a comunicarle que Jackson había consumido tranquilizantes y le ocultó que le había dado el narcótico Propofol, dijo Cooper en su declaración.
Jackson murió por una sobredosis de Propofol, y según la acusación, Murray actuó de manera "altamente negligente" y causó la muerte al darle al cantante medicamentos fuertes.
La defensa, en cambio, quiere demostrar que el cantante había tomado el día de su fallecimiento numerosos medicamentos sin informarlo a su médico y que de esta manera se provocó la muerte a sí mismo involuntariamente.
Cooper declaró muerto al cantante el 25 de junio de 2009 tras hablar por teléfono con los camilleros.
Estos intentaron en vano revivir al artista. Tras ser llevado al hospital, los médicos lo siguieron intentando. Pero el paciente ya estaba muerto, aseguró Cooper.
El juicio en Los Angeles podría extenderse entre cuatro y cinco semanas, según estima el juez, y en el caso de ser encontrado culpable, Murray puede ser condenado a cuatro años de prisión.
"El cardiólogo Conrad Murray ocultó informaciones importantes", dijo Richelle Cooper en el inicio de la segunda semana del juicio en Los Angeles.
El médico, acusado de homicidio por negligencia, se limitó a comunicarle que Jackson había consumido tranquilizantes y le ocultó que le había dado el narcótico Propofol, dijo Cooper en su declaración.
Jackson murió por una sobredosis de Propofol, y según la acusación, Murray actuó de manera "altamente negligente" y causó la muerte al darle al cantante medicamentos fuertes.
La defensa, en cambio, quiere demostrar que el cantante había tomado el día de su fallecimiento numerosos medicamentos sin informarlo a su médico y que de esta manera se provocó la muerte a sí mismo involuntariamente.
Cooper declaró muerto al cantante el 25 de junio de 2009 tras hablar por teléfono con los camilleros.
Estos intentaron en vano revivir al artista. Tras ser llevado al hospital, los médicos lo siguieron intentando. Pero el paciente ya estaba muerto, aseguró Cooper.
El juicio en Los Angeles podría extenderse entre cuatro y cinco semanas, según estima el juez, y en el caso de ser encontrado culpable, Murray puede ser condenado a cuatro años de prisión.
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