"La confianza fuera de lugar de Michael Jackson en su médico le costó la vida"

• El fiscal ha acusado al médico de Jackson de haber cometido una "manifiesta negligencia, al negar en repetidas ocasiones una atención adecuada a su paciente".

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  El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, ha sido acusado por el fiscal de perpetrar una"negligencia grave" que condujo directamente a la muerte al rey del pop.
  El fiscal, David Walgren, ha realizado esta acusación ante la atenta mirada de cientos de seguidores que se manifestaban frente a la Corte Superior de Los Angeles.
  Muchos de ellos han recibido a Murray con gritos de "asesino", en medio de fuertes medidas de seguridad, a su llegada al juicio, que durará unas cinco semanas.
  El fiscal asegura que "la evidencia mostrará que... Michael Jackson literalmente puso su vida en manos de Conrad Murray", quien agregó: "Esa confianza fuera de lugar... le costó su vida a Michael Jackson".
  "Lo que esperamos que demuestren las pruebas es que Conrad Murray actuó reiteradamente con manifiesta negligencia, negando en repetidas ocasiones una atención adecuada a su paciente, Michael Jackson", manifestó Walgren.
  Murray está acusado de administrar a Jackson una dosis fatal de un poderoso sedante. Se espera que la defensa del médico argumente que Jackson se suicidó tomando una dosis extra de sedantes, mientras Murray estaba fuera de la habitación.
  Unos 300 aficionados y curiosos se congregaban fuera de la corte, algunos gritando "¡Michael, Michael!" antes de que el juicio se iniciara con la apertura de las declaraciones de los fiscales y los abogados defensores.
  Murray, de 58 años, se enfrenta a cuatro años de cárcel si un jurado de siete hombres y cinco mujeres lo declara culpable de homicidio involuntario por la muerte de Jackson el 25 de junio de 2009, mientras la estrella de 50 años se preparaba para una serie de conciertos.
  Se espera que el primer testigo llamado sea Kenny Ortega, el productor del espectáculo de Jackson, "This Is It".
  Murray está acusado de dar a Jackson una sobredosis del potente sedante propofol -al cual el propio Jackson se refería como su "leche", para ayudarlo a superar el insomnio que padecía, cuando el cantante se encontraba en una finca alquilada en el lujoso vecindario de Holmby Hills de Los Ángeles.
  El médico cardiólogo, nunca se negó a dar a Jackson propofol, que normalmente se utiliza como anestésico durante cirugías, pero niega las acusaciones de haber "abandonado a su paciente" en un momento crítico, y finalmente fatal.