Kenny Ortega, el director y coreógrafo que manejó los últimos ensayos previos a la gira londinense 'This is It' de Michael Jackson, aseguró ante el juez Michael Pastor que su amigo y protagonista del espectáculo estaba en muy malas condiciones físicas y psicológicas días antes de su muerte.
Ortega, primer testigo en el caso de la muerte de Jackson que arrancó este lunes en Los Angeles, afirmó que encontró al intérprete de 'Thriller' muy débil fisicamente, "temblando de frío" e "incoherente en su conversación" en el ensayo del 19 de junio, diez días antes de sufrir un paro cardíaco.
Por ello, decidió ofrecerle comida, una manta, para después frotarle los pies. "Le puse una calentador cerca y nos sentamos a hablar. Me pidió sentarse conmigo a ver los ensayos y le dije que sí", relató, antes de mandar a Jackson a su casa menos de dos horas después. "No ensayó ni estaba listo para ello", dijo un concentrado Ortega.
Después envió un correo electrónico al promotor del intérrpete de 'Man in the Mirror', Randy Phillips, para mostrarle su preocupación. "Todo me dice que (Michael) debería ser psicológicamente evaluado. Está terriblemente asustado de que todo se vaya a acabar y de que le vaya a dejar". Explicó que Jackson "suplicó como un niño" por su confianza y apoyo.
Esos ataques a su salud provocaron el enfrentamiento con Murray, que le sugirió a Ortega que dejase de ejercer como "un médico y un psicólogo amateur" y se dedicase a lo suyo, molesto porque Jackson no hubiera completado sus ensayos. Un testimonio que no deja dudas sobre el mal estado físico y psicológico de Jackson, pocos días antes de morir.
0 comentarios:
Publicar un comentario