El director de logística de Michael Jackson, Alberto Álvarez, testigo clave de los últimos momentos del cantante, declarará hoy en la tercera jornada del juicio por la muerte del "rey del pop" que se celebra en la Corte Superior del condado de Los Ángeles, en EU.
Está previsto que Álvarez ofrezca nuevos detalles sobre la actuación del médico Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario por cometer una "flagrante negligencia" en el cuidado de la salud de Jackson, según la Fiscalía.
Murray tenía al artista como paciente desde 2006, aunque en los meses que precedieron a su muerte se convirtió en su médico personal y comenzó a pasar las noches en su mansión, donde trataba el insomnio que padecía el "rey del pop".
Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009 a los 50 años víctima de una intoxicación aguda de medicamentos, en especial del anestésico propofol que, según la acusación,
Murray le administró de forma inadecuada y sin la necesaria supervisión.
La defensa del doctor culpa a Jackson de su propia muerte y describe al cantante como un adicto a los fármacos que aprovechó un instante en el que su médico estaba ausente para tomarse un cóctel de medicinas que resultó letal.
Romería de testigos
Durante las dos primeras jornadas del juicio, que está previsto que dure alrededor de cinco semanas, pasaron por el estrado el codirector de los conciertos que preparaba Jackson, Kenny Ortega, así como el promotor del espectáculo, el asistente personal del artista y el jefe de su equipo de seguridad, entre otros.
Los testigos coincidieron en destacar que Jackson se encontraba en buena forma durante los días previos a su fallecimiento y uno de ellos explicó que, tras certificarse su muerte, el doctor Murray quiso regresar a la residencia para ocultar una "crema" que nunca debía salir a la luz.
Conrad Murray, de 58 años, se declaró no culpable de los cargos y se enfrentaría a una pena de hasta cuatro años de cárcel si recibe una sentencia condenatoria.
http://www.elnuevodiario.com.ni
0 comentarios:
Publicar un comentario